Salón-comedor de estilo vintage en colores alegres y luminosos
Hace un tiempo descubrimos a la estilista y bloguera Emily Henderson, impresionados por el trabajo de rehabilitación de una guardería para gatos en adopción. Hoy os mostramos otra de sus sorprendentes redecoraciones: un salón-comedor de estilo vintage, que ha hecho para su amiga Bri Emerson, directora de arte y también bloguera de la web de moda y estilo de vida thedesignlovefest.com. Ambas hicieron un trato: Emily le ayudaría a reformar su salón, en tanto que Bri le reharía la página web a Emily. Buen trato, ¿no?
Emily es la reina del vintage, de las mezclas de color y de la alegría en clave decorativa. Y esto fue lo que hizo para Bri. Lo primero, retapizar algunas piezas interesantes que Bri ya tenía, como el sofá, antes marrón, y que ahora ha pasado a tener un brillante tono azul aguamarina, que sintoniza muy bien con las plantas y le da un toque tropical al ambiente.
Las plantas son, sin duda, el punto focal de esta alegre habitación. Están colacadas sobre una mesa alargada blanca, junto a la ventana para que reciban el sol, y en distintas y originales macetas. La decoración también tiene un punto marroquí, sobre todo, gracias al puf de cuero, pero también a ciertos detalles dorados de muebles y complementos.
Una de las cosas que Emily y Bri intentaron hacer fue camuflar, en la medida de lo posible, todos los elementos audiovisuales. No podían desprenderse de la enorme tele (el novio de Bri no quería ni oír mencionar el tema), pero lo que sí hicieron fue colocarla en un mueble vintage, que acapara más atención que el inmenso aparato (o al menos, eso intenta). Los altavoces se colocaron dentro de cajones del mueble, así pasan bastante desapercibidos.
Este rincón de lectura, entre la ventana y el mueble de la tele, se amuebló con un sillón de cuero y madera con otomana, modelo Toro, de la tienda online Blue Dot.
Vista frontal de un rincón del salón, donde se aprecia la mezcla vintage del estilismo de Emily: un sillón retapizado con una tela de dibujo étnico, una mesa dorada, el sofá aguamarina, una mesita con patas de tijeras en dorado, una lámpara con pie de porcelana azul... y muchas flores y plantas, por supuesto, que hacen de nexo de unión entre esta mezcolanza variopinta, informal y divertida.
El comedor en un diseño danés comprado en un anticuario, de mediados de los años 50. Para darle un toque de vida a este espacio, se colocaron dos alfombras, tipo jarapa, de rayas de colores, que realzan el conjunto danés.
Otra vista del comedor, en la que se puede apreciar el cuadro de gran formato, de una playa paradisiaca, obra del artista Max Wagner. El conjunto se completa con la lámpara vintage en forma de estrella del diseñador artesano Brendan Ravenhill.
Por último, dos detalles más del salón: el carrito-bar, de la tienda Create & Ball, que da servicio tanto al comedor como al salón. Y la consola junto a la puerta de entrada, de hierro pintado de blanco, de Blue Dot, con una pareja de lámparas adquiridas en ModPieces, una maravillosa tienda donde costumizan pies de lámparas vintage o antiguas con exuberantes pantallas hechas a mano. Fotos de Laure Joliet