Viviendas rurales con encanto en Asturias
Entre Villaviciosa y el Sueve, se encuentran Las Casitas del Viajero, en la pequeña localidad Torazo, consejo de Cabranes, un lugar idóneo para aquellos que deseen huir de la ciudad, aislarse y reencontrarse con la naturaleza. Fue justamente lo que hicieron los propietarios de estas casitas ya hace unos años.
Buscaban un lugar para empezar una nueva vida, cuando encontraron este entorno maravilloso y decidieron que no sólo que se iban a quedar a vivir ahí, sino que también buscarían un medio de vida que no alterara el entorno. De ahí nacieron las dos casitas que se alquilan todo el año: la casita Delfa y la Casita Luis.
La Casita Delfa
Ambas viviendas tienen una estructura similar, pero están decoradas de forma diferente, con muebles heredados o restaurados y detalles hechos a mano por los propietarios. La fachada conserva la estructura y estética de las típicas casas de pueblo asturianas, con un cuerpo de piedra, porche, galería de madera y tejado de tejas recuperadas. La casa adosada a su derecha es la Casita Luis.
La terraza
Una pequeña terraza con mesa y sillas plegables amplía la zona social de la vivienda, en especial, durante los meses de verano. Pero aquí el clima es benigno, por su cercanía a la costa, a tan solo 30 minutos de Rodiles, La Isla o La Espasa. El banco antiguo colocado en el porche permite refugiarse los días de "orbayu".
Planta baja
Los propietarios vieron en esta antigua casa de pueblo asturiana una excelente oportunidad de reforma para dividir y crear dos casitas rurales. La distribución en ambas es similar: en la planta baja, un salón con comedor y cocina, compartiendo un mismo espacio; y en la planta superior, dos dormitorios y un cuarto de baño.
El tamaño de la casa es perfecto para una pareja con dos hijos. No le falta detalle: chimenea, televisor y una cocina provista con todo lo necesario (lavadora, microondas, frigorífico nuevo de gran capacidad, etc.). Para decorar esta zona común se utilizaron muebles de madera de pino con otros antiguos y restaurados. El suelo es porcelánico que imita pizarra gris, muy apropiado en estas zonas húmedas.
Vista del comedor desde la escalera, realizada en madera de castaño, al igual que el techo con vigas vistas y otros elementos de carpintería (puertas, ventanas, etc.). La escalera da acceso a los dos dormitorios y al cuarto de baño.
Los dormitorios
Ambos tienen vistas al exterior, a través de un coqueto balcón. Uno de los dormitorios cuenta con cama matrimonial y el otro, con dos camas que también se pueden separar. Las estancias han sido decoradas con pequeños detalles personales que las hacen únicas: lámparas, color de las paredes, mesillas... Todo está escogido con mucho mimo y cuidado.
La Casita Luis
Adosada con la Casita Delfa, se encuentra esta otra vivienda muy similar a su vecina. Aquí, no obstante, en lugar de balcón hay una galería acristalada en la parte superior, que corresponde a las habitaciones.
La zona social
A diferencia de su vecina, en esta casita encontramos una decoración de colores subidos, en especial rojo y naranja. Los muebles de la cocina se eligieron en DM laqueado en alto brillo rojo, a juego con los sillones. Los detalles en acero inoxidable conviven en armonía con las piezas de mobiliario de madera rústica.
Los dormitorios
El dormitorio principal se pintó en un tono mandarina, que combina a la perfección con el suelo y el techo de madera y anima la decoración. El cabecero de forja fue realizado por un herrero de la zona. El otro dormitorio, con un sofá cama, está pensado para los niños y jóvenes.
El entorno
Este es el encantador pueblo de Cervera, una pequeña localidad dentro de la parroquia de Torazo y en el concejo de Cabranes. En una zona de media montaña, entre las estribaciones de Picos de Europa, Sierra del Sueve y la costa de Villaviciosa, el visitante tiene mar y montaña a pocos kilómetros. Senderismo, rutas a caballo, descensos en canoa, avistamiento de pájaros... son solo algunas de las actividades que se pueden hacer aquí, en medio del paisaje astur. Nunca te aburrirás. Fotos: Nacho Uribesalazar para Decoratrix.