La Carta de Vinos, una nueva tienda en Madrid
La Carta de Vinos nace de la necesidad de mezclar los mundos on line y off line, creando un espacio físico para los socios y clientes de Todovino.com en el marco de una tienda de vinos. Ricard Trenchs, del Estudio Sandra Tarruella y responsable del proyecto de interiorismo, ha conseguido un local cálido y confortable a la vez que moderno y con un guiño industrial, en el que los clientes reciben asesoramiento, pueden descubrir vinos por copas, siendo el showroom de los vinos recomendados por Todovino.com.
A través de un gran marco de madera de pino, que recuerda a las cajas de vino, se accede al interior de la tienda. Este elemento retrasado respecto a la fachada crea un portal revestido en hierro, que potencia la perspectiva del escaparate desde la calle.
Una vez en el interior, el pavimento de roble macizo que reviste todo el local se prolonga por la pared para crear varios paramentos flotantes organizados a distintas profundidades y potenciados con una retro iluminación a través de las lamas. Estos planos sirven como soporte de un juego de estanterías móviles de hierro que permiten desordenar el mural para darle un aire dinámico pero manteniendo la clasificación por zonas o denominaciones de más de 500 referencias de vinos.
Paredes, columnas y techo se pintaron en un color verde oliva que consigue dar al espacio un aire más acogedor.
Un gran armario exento, en acero inoxidable, integra 4 Enomatics para poder degustar 32 vinos conservados a su temperatura exacta.
En el centro de la zona de exposición y recogido por una gran alfombra, se ubica un amplio salón formado por butacas de hierro y loneta con mesitas de corcho, que acompañan la degustación y charla entre amigos y clientes. Este espacio se diferencia visualmente del resto con la ayuda de una iluminación cálida de pantallas y lámparas de lectura.
Al final del local, un paramento de vidrio espejado refleja toda la tienda y deja entrever la cámara climatizada para los vinos más delicados. Este vidrio también esconde una pantalla de televisión, que aparece mágicamente cuando se enciende, como soporte de comunicación. Delante de este ultimo paramento, se creó un espacio para degustaciones en grupo o presentaciones con una gran mesa de madera recuperada y sillas de acero galvanizado de aspecto vintage.