Jarrones de cristal con flores sumergidas
Ahora que se han acabado las fiestas y que toca quitar los adornos navideños, igual te encuentras con una casa un poco fría y despojada de encanto. Ponle remedio con estos arreglos hechos en jarrones de cristal con flores sumergidas, total o parcialmente. Idealmente, emplea flores naturales, pero también puedes recurrir a las reproducciones artificiales que están tan bien logradas. Lo único que necesitas, además, es un jarrón de cristal, cuadrado o cilíndrico.
Rosas sumergidas en agua
Esta idea delicada y elegante, además, la puedes hacer en un trix: rosas rojas de tallo largo, sin hojas, colocadas ordenadamente en un jarrón cilíndrico alto. Aunque las rosas no suelen ser muy duraderas, esta idea las mantiene mejor, ya que protege los pétalos y las hojas no se pudren en el agua.
Arreglo con rama en flor
Otra idea fantástica y muy decorativa es colocar directamente dentro del jarrón una rama con flores. Las más llamativas son las ramas de cerezo y las del almendro, ya que su tallo es grueso y leñoso y se sujetan muy bien, pero también puedes hacerlo con cualquier flor de bulbo (lirios, agapantos, tulipanes, nardo, narciso, etc.).
Flor cortada sobre arena
Para eventos especiales, atrévete a hacer este arreglo que, sin duda, llamará la atención. Elige una copa de cristal o un recipiente plano de boca ancha; pon un lecho de arenilla decorativa o gravilla, que puedes conseguir en centros de jardinería; y coloca encima una flor cortada de pétalo abierto, como el lilium o la orquídea. Si mantienes húmeda la arenilla la flor aguantará varios días.
Composición de orquídeas
Las orquídeas ofrecen un potencial decorativo infinito. Aunque aquí no aparecen sumergidas dentro del jarrón, no hemos podido evitar daros esta idea tan sencilla con tres orquídeas cymbidrium, que funcionan muy bien en solitario, ya que esta variedad es más fuerte que otras, de pétalo más delicado.
Calas enrolladas
Otra de las campeonas de las flores sumergidas es la siempre agradecida y estilizada cala, una de nuestras favoritas. De tallo duro, pero flexible, esta hermosa flor aguanta muy bien la humedad y es muy perdurable (puede resistir semanas). Si tienes un jarrón redondo tipo pecera, no dudes en poner en práctica esta composición. Eso sí, no utilices calas muy crecidas, si no, te va a ser imposible enroscarlas. Y en cualquier caso, evita que el pétalo esté en contacto con el agua.