Garrafas de vino vintage, un recurso decorativo de moda
Aunque ya es difícil encontrarlas –hay que rebuscar bien por almonedas y mercadillos– las tradicionales garrafas de cristal llamadas damajuanas han pasado de ser un recurso decorativo rústico y facilongo a convertirse en un detalle "vintage". Estas botellas de cristal (en inglés llamadas demijohns, lo cual indica que estamos hablando de lo mismo) han sido siempre utilizadas para almacenar vino en algunas regiones vinícolas de Europa. Más tarde, se solían revestir con hojas trenzadas de alguna fibra vegetal para protegerlas y facilitar su transporte a a otros países.
En Andalucía, sin ir más lejos, aún se utilizan estos recipientes de vidrio para almacenar buenas aceitunas o ese vino a granel que aún es posible encontrar en pequeñas bodegas de tradición familiar. Pero el plástico va sustituyendo lentamente a estos materiales tan ecológicos y de vida tan larga. Este sistema de envasar es realmente eco-friendly (ya sabéis cuanto me gusta este término, es sencillo y directo).
Con funda vegetal o sin ella, estas botellas están hechas de cristal artesanal y cada una es especial y diferente a la otra, tanto en forma como en colorido. Por ello, es posible crear composiciones de botellas ligeramente iguales, ligeramente distintas. Por ejemplo, junto al alféizar de una ventana y dejando que la luz cambiante del día vaya arrancando destellos interesantes a los colores del cristal.
O simplemente sobre la mesa de centro o en una mesa auxiliar, una forma de decorarlas de forma ligera ya que el cristal visualmente no carga en absoluto. Con los tamaños más grandes incluso puedes hacerte lámparas de sobremesa; llévalas a una tienda de electricidad y pide que te la electrifiquen. Tendrás que hacerte con una pequeña pieza de transición que cierre el cuello de la botella y en ella fijar el casquillo, puede ser una pieza de madera o de corcho.
Otra idea es utilizarlas como floreros con ramas campestres de gran formato o maceteros para plantas de agua. Estas botellas las vimos en la página de la firma Pottery Barn pero seguro que buscando aún quedan piezas en las almonedas de tu ciudad.