Galletas saladas caseras
Si este fin de semana tienes una cena con amigos o te viene la familia en pleno a comer, te propongo la elaboración de un aperitivo o entrante muy sencillo con el que seguro vas a lucirte. Un bocado de auténtico chef que podrás realizar en unos pocos minutos. Repartidas en varios cuencos a lo largo de la mesa, estas galletas están riquísimas como base de patés, quesos, embutidos... o para acompañar platos de carnes y pastas. Con estas galletas saladas variadas sorprenderás a todos.
Ingredientes: 170 g de queso parmesano rallado - 130 g de harina - 120 g de mantequilla - 1 pizca de sal - 100 g de aceitunas negras o verdes sin hueso - 1 pizca de orégano - 1 diente de ajo - 1 ramita de romero - 20 g de sésamo tostado.
Elaboración: 1. Colocar en un cuenco el queso parmesano, la harina y la mantequilla; añade una pizca de sal y mezcla hasta que se forme una masa uniforme; separar la masa en tres porciones iguales. 2. Con el primer trozo y con la ayuda de film alimentario, formar un cilindro de masa de unos 4 cm de diámetro y reservar en la nevera. 3. Picar las aceitunas y mezclar con el segundo trozo de la masa, añadir una pizca de orégano y formar otro cilindro; reservar en la nevera. 4. Triturar el ajo con las hojas de romero y el sésamo, hasta que quede muy fino; añadir esta pasta al último trozo de masa y volver a formar un cilindro; reservar en la nevera. 5. Una vez fríos, cortar los cilindros en rodajas con la ayuda de un cuchillo muy afilado, como si fueran monedas; poner las galletas sobre la bandeja con papel vegetal y hornearlas a 180 ºC hasta que estén doradas. Fotos y receta: Gallina Blanca.