Filetes de lenguado rellenos con gambas y espinacas
Si eres amante de la cocina asiática, esta receta perfectamente podría pasar por uno de los platos de un restaurante asiático, pero aunque no te lo parezca es un plato muy fácil de hacer, que no te va a tener alrededor de los fuegos más de 20 minutos. Es tan fácil como enrollar los filetes de lenguado sin piel con una gamba y cocerlos al vapor con el aroma del curry y las espinacas.
En pocos minutos tendrás una cena ligera y lista para disfrutarla con todos los sentidos. En esta receta los filetes de lenguado y las espinacas se hacen al vapor. Puedes o bien cocerlos en una vaporera o bien en una cesta de bambú.
Filetes de lenguado rellenos con gambas y espinacas
Para hacer esta receta, vamos a utilizar los dos filetes sin piel que salen de un lenguado. Puedes sacarles la piel en casa con la ayuda de un cuchillo bien afilado, pero si no te ves capaz, pide al pescadero que te los saque él, lo hará en un trix.
Ingredientes: 8 filetes de lenguado fresco - 8 gambas grandes frescas y peladas - 500 g de espinacas frescas y tiernas - 1 cucharadita rasa de curry - 1 pizca de sal - 1 l de caldo casero de pescado 100% natural.
Elaboración: 1. Pelar las gambas menos el final de la cola; enrolla en el centro de cada filete una gamba pelada y sala ligeramente el pescado. 2. Preparar una cazuela con el caldo de pescado, añadir el curry y ponerlo a hervir en el fuego. 3. En una vaporera o en una cesta de bambú, poner los rollitos de lenguado y las hojas de espinacas. 4. Cuando el caldo comience a hervir, poner la cesta o la vaporera encima de la cazuela con el caldo y taparla. 5. Dejar cocer entre 7-9 minutos y servir enseguida. Receta y fotos: Gallina Blanca.
Cesta de bambú
Si vas a utilizar una vaporera de bambú, recuerda que para cocinar los rollitos de lenguado debes poner una olla del mismo diámetro que la cesta y llenarla con el caldo de pescado hasta que esté a punto de tocar el bambú. Después solo tendrás que encender el fuego y dejar que hierva, poner la cesta encima y taparla.
Vaporera de silicona
La de Lékué lleva asas y está concebida para aguantar las altas temperaturas manteniendo intactas las propiedades de los alimentos. Además, es antiadherente, reutilizable tantas veces como se quiera y fácil de limpiar. La base de sus bordes asegura una perfecta adaptación a las ollas y cacerolas con un diámetro comprendido entre 24 y 26 cm.
Vaporera plegable
Este modelo de vaporera con mango y patas, de Joseph Joseph, ofrece un rediseño de la vaporera clásica, dándole una nueva ventaja gracias a su mango y pies de silicona que evitan posibles quemaduras. Se adapta a la mayoría de ollas y tiene una gran capacidad cuando está totalmente abierta. Una vez plegada, en cambio, se convierte en una práctica y pequeña vaporera que puede ser fácilmente almacenada dentro de una olla. Fabricada en polipropileno, soporta temperaturas de hasta 240º C.