Linguini al Arcoíris con nubes de parmesano
¿Qué te parece este plato de pasta de colores? Acostumbrados como estamos a ver siempre los mismos colores de pasta en el mercado –naranja, verde, amarilla y, en ocasiones, roja–, estos tonos resultan, como mínimo, sorprendentes. No los busques en el super ni tampoco en una tienda gourmet... ¡son caseros! ¿Te imaginas la cara de sorpresa de tus invitados cuando sirvas una fuente de estos coloridos linguini?
Linguini al Arcoíris
Esta receta está hecha con linguini, pero se puede utilizar prácticamente cualquier tipo de pasta seca larga o corta (espaguetis, tallarines, lazos, pennes...). Necesitarás varias bolsas de plástico para alimentos y varios tarritos de colorante alimenticio de los que se utilizan para repostería. Elige colores vibrantes, la pasta quedará más llamativa.
Elaboración: 1. Cocer la pasta al dente, siguiendo las indicaciones del paquete. 2. Escurrirla rápidamente con un colador de rejilla, sin pasarla por agua fría, excepto si se va a preparar como ensalada o como plato frío. 3. Mientras cuece la pasta, preparar las bolsas con los colorantes; echar 20 gotas de colorante y 2 cucharaditas de agua en cada bolsa (de diferente color cada una); introducir en cada una de ellas unos 20 g de pasta (2 cucharadas); sellar las bolsas y agitar hasta comprobar que la pasta está bien impregnada de colorante; dejar reposar sin abrir durante un par de minutos. 4. Enjuagar la pasta en el colador con agua fría, cada bolsa por separado; ir vertiéndola en una fuente honda; cuando toda la pasta coloreada esté en la fuente, remover para combinar los colores. 5. Aliñar con el aderezo o la salsa que más guste. Receta y fotos: Tablespoon.
Nubes de parmesano para acompañar
Para acompañar a la pasta, podemos preparar unas riquísimas nubes de parmesano. Para ello, calienta previamente el horno a 200º C. Mientras se calienta, en una bandeja para hornear forrada con un papel o pergamino, coloca 2 cucharadas de queso parmesano rallado formando un círculo; para darle forma redonda, ayúdate de un cortador de galletas, así las nubes saldrán bien redonditas. Cuando las tengas todas hechas, hornea durante 4-5 minutos hasta que el queso se derrita y los bordes empiecen a dorarse. A continuación, retira la bandeja del horno, deja que reposen durante 2-3 minutos y despégalas con cuidado.