Crema de calabaza ligera
Si ya has comenzado con la "operación bikini" (cuanto antes empieces, mejores serán los resultados), esta crema de calabaza es perfecta para añadir a tus menús ligeros. Destaca por su ligereza y su bajo aporte energético ya que no se usa nata ni patata. Además es de lo más sencillo de preparar, rápida y por supuesto muy rica, en elaborarla tardarás lo mismo que en hacer una crema de sobre. Con la ventaja de que ésta es casera y mucho más saludable.
Crema de calabaza 'light'
Ingredientes: un trozo grande de calabaza – 1 puerro mediano (solo la parte blanca) – 1 zanahoria grande o dos medianas – media cebolla - queso fresco cremoso light – 2 cucharadas de aceite de oliva (opcional) medio litro de agua o de caldo de verduras – pimienta negra y sal.
Elaboración: 1. Poner a calentar en una olla el agua o el caldo de verduras, a fuego bajo. Mientras se calienta, preparar todas las verduras: retirar la piel a la cebolla y cortar en varios trozos pequeños; pelar y cortar la zanahoria en trozos; enjuagar el puerro bajo el chorro del grifo, retirar la parte verde y cortar en rodajas finas; quitar la piel y las semillas a la calabaza, cortar en trozos cuadrados (2 cm). 2. Subir el fuego, añadir todas las verduras y salpimentar a gusto (en este punto, se puede añadir las dos cucharadas de aceite); dejar cocer a fuego medio hasta que la calabaza esté tierna. 3. Cuando la verdura esté lista, retirar un poco de caldo y reservar. 4. Con una batidora, hacer un puré hasta que quede una crema bien fina; si queda demasiado espesa, añadir un poco del caldo reservado y volver a pasar la batidora. 5. Una vez lista la crema, añadir 2 cucharadas del queso cremoso y remover para que se mezcle bien y rectificar de sal. Sugerencia: esta crema puede servirse adornada con taquitos de jamón, con cebolla crujiente o con trocitos de nueces. Siempre que no estés a dieta, así no sumarás calorías. Fotografía: Donkey and the Carrot.