Cocina abierta al exterior
Esta casa, diseñada por el estudio de arquitectura Andrew Maynard, es un ejemplo de cómo poder disfrutar de una cocina abierta, incluso si su emplazamiento se encuentra en un patio interior.
Si tu cocina está situada junto a una terraza, un patio o un jardín, tienes la posibilidad de sumarte a la tendencia de abrir este espacio al exterior. Para ello, en primer lugar habrá que sustituir el muro existente por un cerramiento de cristal –puertas correderas o plegables–, y así crear un espacio único donde disfrutar de la comida y de su preparación.
La apertura al exterior mediante puertas correderas acristaladas no sólo aporta abundante luz natural y unas vistas panorámicas, convirtiendo la tarea de cocinar en un auténtico placer, sino que permite utilizar la cocina como estancia totalmente exterior, en conexión con el patio, durante los meses de buen tiempo.
Este cerramiento combina puertas correderas con una ventana de apertura abatible en la parte donde coincide con la encimera.
A la hora de diseñar una cocina abierta al exterior, lo importante es aprovechar al máximo el espacio y buscar soluciones para crear ambientes cómodos y acogedores.
En este caso, para optimizar los metros disponibles, se optó por una distribución lineal, con los muebles alineados a lo largo de una pared, y una isla que delimita la cocina propiamente dicha de una zona de estar.
La encimera de la cocina se prolongó hasta el exterior y combina armarios bajos con una zona volada donde se instaló una pequeña barbacoa. El espacio libre debe ser, al menos, de 25 cm para colocar un taburete y mover las piernas cómodamente.
En esta zona, el suelo se cubrió con lamas de madera. Las tablas largas acentúan la sensación de profundidad. Si te interesa potenciar este efecto, coloca las lamas en dirección a la entrada de la luz.
Para potenciar la luminosidad, el estudio de Andrew Maynard orientó la cocina hacia el exterior y combinó los muebles de madera clara con paredes, suelo y encimera en tonos blancos y grises.
Si una de las ventajas de abrir la cocina al exterior es disponer de más luz natural, la iluminación artificial también es importante. En este caso, se resolvió con dos grupos de tres lámparas de techo: uno sobre la isla y otro, sobre la mesa de comedor. Fotografías: Peter Bennetts.