Una cocina con un armario de 10 cm de fondo
Esta cocina pertenece a un piso de nueva construcción, aunque no lo parezca, dado el buen gusto en el diseño de los muebles –de la laca de alto brillo, con largos tiradores de acero inoxidable– y en la elección de materiales –frente de chapa de acero y encimera de granito–. La distribución se ideó sobre una estancia alargada, en la que se proyectaron dos frentes: el que vemos en la foto (zona de cocción y fregadero), y en frente, electrodomésticos y almacenaje.
A pesar de todo, las zonas de almacenaje no eran suficientes, así que la propietaria, de espíritu Decoratrix y diseñadora innata, ideó este magnífico armario que encargó a un carpintero. Como estaba la ventana y una puerta de salida al pasillo, el espacio disponible era escasísimo, sólo 10 cm de profundidad. Pero el resultado no puede ser más apañado. Está dividido en dos módulos laterales de suelo a techo (el de la izquierda, para latas y envasados, y el de la derecha, para productos de limpieza).
El módulo central es un sobre que se abate y sirve de zona de desayuno junto a la ventana, por donde en la mañanas entra el sol. Los módulos que se encuentran arriba y abajo de la mesa almacenan también productos de higiene, limpieza y alimentación.
En estas fotografías se puede apreciar el fondo del armario. Pero al disponer de una gran superficie, esos 10 centímetros se multplican y ofrecen una inestimable zona de almacenaje. Una excelente solución para aquellas superficies desperdiciadas, en las que muros, ventanas y aperturas impiden hacer un armario con profundidad.
Al finalizar la línea de muebles, quedaba un espacio muerto entre éstos y la ventana, que la propietaria aprovechó con este sencillo mueble laminado y abierto, en el que colocó la vajilla de diario, organizada con unos estantes metálicos blancos, de Ikea. Como ves, esto sí que tenemos más que palabras de admiración por ser un diseño sumamente aprovechado que, sin duda, servirá de inspiración en muchas cocinas futuras. Fotos: Decoratrix.