Una autocaravana de 1969 renovada
Si eres de los que como yo piensan que nunca apostaría por una autocaravana para pasar sus días de descanso, quizás este modelo de lujo te haga cambiar de idea. Yo estoy en ello. No hay duda de que son un medio ideal de hacer turismo de calidad cómodamente, como si de una pequeña casa se tratara. Es una manera diferente de viajar, en la que la improvisación es fundamental, ya que ofrece la posibilidad de decidir en todo momento dónde dirigirse o dónde quedarse. Además, permite ahorrar en hoteles, comidas y transporte, ya que en su espacio se concentran camas, asientos, mesa, cocina, nevera, ducha y cuarto de baño; todo tipo de comodidades y accesorios que nunca imaginaríamos en un espacio tan reducido.
La diseñadora de interiores Rachel Horn y su marido, Justin Kreizel, se encargaron de renovar esta hermosa autocaravana del año 1969, que cuenta con salón, dormitorio, cocina, baño y mucho espacio de almacenaje. Para su decoración, la pareja, que cuenta con una tienda de diseño interior en Los Angeles, apostó por un sofisticado tono gris metalizado.
¡Quién diría que nos encontramos en el interior de una autocaravana! Y es que a esta casa rodante, decorada de una manera tan perfecta que haría que cualquiera se sintiera cómodo durante todo el viaje, no le falta detalle.
Cuando Rachel y Justin, acostumbrados a realizar proyectos para grandes mansiones, se enfrentaron a la renovación y decoración de una autocaravana, se propusieron inspirarse en la cultura de un pueblo, en su origen, nómada: el musulmán. El mundo árabe, sinónimo de exotismo, misterio y sofisticación, está presente, no sólo en pequeños detalles y complementos, sino también en las telas, tapicerías y cortinajes en forma de arcos moriscos que separan los ambientes. ¡Así da gusto viajar en coche! Fotografías: Stephanie Diani for The New York Times.
