Un sofá multiusos para dejarse llevar
No, quizás estés buscando algo más simple: un sofá que te envuelva como la cuna de cuando eras pequeño y volver a tener esa sensación de calor y seguridad en casa...
Pero si el sofá del que te voy a hablar hoy además se convierte en una chaise-longue para leer de la postura que te de la gana, quizás haya conseguido captar tu interés e intrigarte un poco.
Aún quedan más usos, como por ejemplo "la siesta tapada", pero realmente las posibilidades de este sofá dependen de ti. Es lo que estaba en la mente de la diseñadora Hanna Ernsting cuando empezó a trabajar esta idea. Observaba que en el mundo actual la gente no recuerda muy bien cómo relajarse o ha perdido en parte los hábitos de descanso. El sofá Moody te invita a que expreses tus emociones y "te dejes llevar". Y cuando te levantes, el sofá quedará con la forma que tú le hayas impreso, por lo que cada sofá tendrá las huellas personales de su dueño, su forma o su modo de relajarse.
En su versión más ordenada es simple y de formas fluídas y le dará un punto informal y desinhibido a tu salón. Construído a base de una plataforma de madera y varias capas de foam, mide 1,70 x 70 cm de altura y según el tipo de tejido que elijas -más grueso o más ligero- su forma cambiará notablemente. Hanna es fiel seguidora del postulado "Forms follows Moods" que sería algo así como la "La emoción determina la Forma". Y realmente su idea es revolucionaria, siempre en los sofás el revestimiento textil es estático y no se expande con el cuerpo. Si quieres saber más sobre Hanna Ernsting y sus interesantes proyectos, pincha aquí. Y en este video podrás ver como se transforma. http://youtu.be/4H1legmY9j4