Salón decorado en blanco y negro
Blanco y negro, una combinación que, como ya hemos visto en diferentes ocasiones, no falla. Elegante y moderna, esta decoración monocromática cada vez es más utilizada en todo tipo de ambientes y una de las razones es ese aire limpio y sofisticado que la mezcla imprime a cualquier rincón de la casa. El negro, utilizado en la dosis adecuada, da profundidad a la habitación, mientras que el blanco potencia la sensación de amplitud y luminosidad. Además, como ambos combinan con cualquier color, no hay problema en meter alguna pincelada de otro color.
Los detalles en madera consiguen que el ambiente gane en calidez y actualidad. Las sillas Eames Plastic Side, de Charles & Ray Eames, quedan ideales en este comedor, logran matizar el duro contraste que crean el blanco y el negro. Los tres reunidos en un espacio crean una armonia perfecta.
¡Cómo nos gusta esta silla! Un diseño de 1950 que, no sólo es que no pase de moda, sino que hoy en día sigue tan actual o más que el día que se creó. La Plastic Side Chair fue la primera silla fabricada industrialmente en plástico. La carcasa del asiento, con su característica forma orgánica, se ha combinado con diferentes bases a lo largo de sus más de 50 años de vida. En la actualidad podemos encontrar tres modelos fabricados por Vitra, que se diferencian por la forma y el material de su base.
La decoración en blanco y negro no tiene por qué resultar fría ni minimalista, pero en cualquier caso existen recursos para conseguir que el ambiente quede aún más acogedor y recogido, como añadir diseños gráficos y estampados en telas, tapicerías y elementos decorativos, combinar muebles de diseño clásicos con modernos y actuales y, sobre todo, repartir plantas naturales por distintos muebles de la habitación. Fotografías: Trendeser.