Salón con cocina integrada
Combina doble altura de techos, paredes blancas y suelos de madera; muebles pocos, pero muy bien elegidos, y una paleta que combina tonos azules y negros. ¿El resultado? Un ambiente moderno, juvenil, cálido y confortable, en el que, por cierto, no faltan diseños con nombre y apellido, como la Lounge Chair, de Charles y Ray Eames (Vitra).
El origen de este loft es una antigua imprenta, en Toronto, Canada. La rehabilitación y el proyecto de decoración, realizado por el estudio de diseño y arquitectura Beauparlant Design, dieron el mejor de los frutos: la creación de una vivienda moderna, funcional y muy luminosa, pues la doble altura de este espacio permitió abrir más ventanales.
Bajo las ventanas se realizó un mueble laqueado en blanco, que recorre todo el frente y ofrece valiosas zonas de almacén sin agobiar en absoluto el espacio. Las piezas del mobiliario en madera natural, como el mueble de la tele y el sillón LCW, de Charles y Ray Eames (Vitra), aportan el necesario toque de calidez y compensan la frialdad de las telas y tapicerías lisas en distintas tonalidades de azul.
Las dimensiones del espacio y la abundante luminosidad inspiraron el uso de tonos oscuros en las paredes y los muebles de la cocina. Pero como tampoco conviene abusar, para la encimera y el suelo se eligieron tonos claros. En cualquier caso, al decorar los dos ambientes en gamas de color armónicas, se consiguió un conjunto equilibrado. Además de una barrera física, como la isla que independiza la cocina propiamente dicha del salón, los diferentes materiales que se utilizaron para cubrir el suelo marcan el paso de una zona a otra.