Noches de verano en el jardín
Quizás no estás aprovechando al máximo estas noches largas y suaves donde apetece quedarse al fresco hasta muy tarde. Aquí van algunas ideas decorativas y bastante prácticas para que experimentes que algo de estilismo en tu porche o en tu pequeño jardín puede hacerte la vida más agradable (y las noches más largas, de paso). Por lo pronto, me encantan estas viejas tumbonas, las hamacas de playa de madera y lona de toda la vida. Son frescas y resistentes, perfectas para tumbarse al aire de la noche y sentir bajo los pies el césped frío y suave.
Zona sombreada para comer
Crea una zona protegida y alegre para comer con una mesa, un banco y varias sillas. El color, en la sombrilla y en desenfadados platos de papel decorados con letras o palabras en la pared. Varios faroles o candeleros de suelo te darán la luz perfecta para una larga velada, apóyalos con velas en la mesa o incluso con velas de led que te durarán mucho más tiempo. Es que durante estas noches no apetece nada la luz eléctrica ¿no es cierto?
Una balda flotante de apoyo
En algún sitio estratégico, una consola para dar apoyo a la zona de comedor. Puedes encuadrarla mediante un par de escuadras estilosas y una balda de madera bajo una de las ventanas de la cocinay así será más fácil toda la operativa de sacar y meter platos, vasos, cubiertos, bandejas, etc.
Menaje con mucho color
Aquí te serán muy útiles todos los cacharros y menaje que tengan un punto de color, resultarán muy decorativos. Así que déjate llevar por todas esas tentaciones en forma de boles, vasos y cacharros varios que nunca te compras porque no necesitas. Aquí sí que los necesitas, con moderación, tus objetos de deseo van a ser uno de los elementos principales de tu estilismo de terraza este verano.
Una ducha al aire libre
¿Tienes una toma de agua en algún lugar de tu terraza? En un trix puedes convertirla en una ducha así de estilosa. Te digo los pasos a seguir: compra un carril semicircular para cortinas (mejor si es de acero inoxidable), déjate llevar y cómprate la cortina de ducha más fashion que encuentres, protege el suelo con una alfombrilla de madera tratada y dale una entrada muy japonesa, unas cuantas losas de pizarra sobre un parterre de cantos de río. Las toallas, también con mucho color y a la vista.
Puerta de entrada a todo color
Como habrás visto en todo el reportaje, la cosa va de ideas muy brillantes y un sabio y moderado uso del color. Como por ejemplo, este azul cobalto tan impresionante con el que se pintó la puerta de entrada, en contraste con el blanco del resto de elementos que la rodean.
En el mismo tono, el buzón de correos y una pizarra habladora en la que la familia comunica sus mensajes de verano. Ya ves, la esencia del mejor estilismo es hacer mucho con los elementos habituales pero transformándolos con un poco de valentía. Vía: Apartment Therapy.