Los diseñadores de moda diseñan para la casa
Moda y decoración, decoración y moda... Es frecuente que los diseñadores de moda incursionen en el mundo del interiorismo. No es tan frecuente lo contrario, aunque algún caso hay. La cuestión es que la moda y la decoración son primas hermanas, aunque la moda siempre es más veloz y fugaz, se anticipa, cambia y se transforma con mayor rapidez. En la decoración las tendencias penetran a otro ritmo y permanecen más tiempo. Desde el mundo deco, nos encanta cuando los decoradores lanzan sus líneas de casa, porque los resultados generalmente son excelentes. La revista americana Elle Decor nos hace una selección de lo merjorcito de esta temporada: abrimos con la línea Home de Trina Turk, no muy conocida aquí, pero sí entre las celebrities de Los Angeles.
De nuestra admirada Diane von Furstenberg ya os habíamos enseñado algunas piezas super chic de su línea de casa: vajillas, manteles (pincha aquí para ver más) y, por supuesto, ropa de cama, el complemento más preciado de los diseñadores de moda, donde pueden plasmar, cual lienzo blanco, los estampados que los identifica, como los de Diane, que son inconfundibles.
Por su parte, Donatella Versace, en la ropa de casa, es fiel a su estilo, del que no se desvía ni un ápice. Al revés, cada vez es más renacentistas y kitsch; yo diría que un poco estilo imperio romano modernizado, con mucho brocado y tafetanes, rematados con cordones y pasamanerías de seda. Ella es así, de todo menos sencilla.
Con Ralph Lauren me pasa un poco como con Armani: me gusta infinitamente más su ropa que sus diseños para la casa. Y es que la elegancia y sencillez que destilan sus prendas, a veces se tornan un poco sosas convertidas en ropa de cama, aunque es innegable la excelente calidad de los materiales y el logrado colorido en tonos tierras. Pero no consigue crear un "objeto de deseo", como sí lo hace su ropa.
La neoyorquina Kate Spade se atreve con todo: accesorios, compementos, papel pintado, vajillas, vestidos... Una todoterreno en toda regla, que nos demuestra que los estampados son tan ponibles en una tela como en un plato.
Por Donna Karan tengo una debilidad especial, y a ella le perdono que no me distraiga con estampados de flores gigantes, que es lo que me pirra. Pocos diseñadores emplean una paleta de colores tan sutil, delicada y fina como ella. Sus escotes se repiten en los embozos de las camas y los pliegues de las faldas los vemos en el doblez de las sábanas... Desde luego, Donna Karan se merece un post aparte, y prometo dárselo.