Ideas para vestir la mesa de fiesta

Si te ha tocado a ti este año organizar la cena de Navidad y aún no sabes cómo poner la mesa, te damos varias ideas que te ayudarán a solucionar con éxito la situación. La primera: tira con lo que tienes. No hace falta tener la vajilla de la reina Victoria para poner una mesa mona y de fiesta. Fíjate en ésta: se ha puesto una vajilla blanca normal y copas de cristal transparente sin ningún adorno. Pon un toque especial en los marcapuestos, que puedes hacer con cartulina y un rotulador de color plata.

En esta otra mesa, también sencilla y elegante, con mantel de hilo blanco y vajilla con discreto dibujo de hojas, los protagonistas son los centros que se han colocado en platos de la misma vajilla, para los que se han utilizado solo velas largas y unos espléndidos gladiolos (que pueden ser de tela si están bien logrados).

Definitivamente, el éxito está en los detalles cuidados más que en una lujosa vajilla. Mirad qué servilletero tan delicado y fácil de hacer con fieltro, un cordón dorado y una bolita.

Escoger un motivo y reproducirlo en los elementos también suele dar buenos resultados. En esta foto son las rayas, que se repiten en el mantel, las cintas de las velas y en los caramelos. Una mesa original, que huye de los tradicionales estampados navideños y se resuelve con las rayas de toda la vida.

¿Cómo lograr que una mesa de normal sea "navideña"? Insistimos en los detalles, ya sean los marcapuestos o los servilleteros. A pesar de que esta vajilla y el mantel verde agua no sean típicamente navideños, el toque de los servilleteros de abetos rojos le confiere un inconfundible aire de fiesta.

Otra idea sutil y delicada para convertir cualquier mesa en una mesa especial: servilleteros realizados con lazos.

No todo tiene que ser blanco, rojo y verde. Esta opción la hemos elegido para aquellos que les gustan las mesas diferentes. Nos ha encantado la delicadeza del rosa tenue con las transparencias del cristal. Eso sí, una vez presentada la mesa, lo correcto es retirar los candeleros, no solo porque pueden manchar el mantel, sino también para que no estorben durante la comida. Todas estas ideas me las ha dado mi gran amiga, y heroína de la vida doméstica, Martha Stewart.