Hotel Q!, un alojamiento de diseño en Berlín
¿Quién dijo que los hoteles con encanto eran casitas de campo, en plena naturaleza, decoradas con un estiloso aire rústico? Es cierto que lo son, o que lo tienen, pero para urbanitas como yo, los escenarios futuristas situados en el centro de cualquier capital europea también tienen su atractivo, y mucho. Mi último hallazgo, Q! un hotel de diseño, de 5 estrellas, ubicado en la famosa calle Kurfürstendamm de Berlín.
La recepción nos da una pista del aire futurista y vanguardista que se respira en este hotel, proyectado y decorado por el estudio de arquitectura Graft, famoso por el desarrollo de los estudios de Brad Pitt de Hollywood. Como muestra la imagen, este atrevido e innovador espacio de curvas, pendientes y ángulos se revistió completamente en linóleo rojo brillante, un material, realizado con aceite de linaza, yute y corcho, de gran resistencia y durabilidad, que se utilizó para cubrir tanto el suelo como el mostrador, las paredes y el techo.
Q! es un alojamiento perfecto para quienes quieran disfrutar sin problemas de la más glamurosa vida nocturna de la ciudad. Por algo, desde su apertura en 2004, se ha convertido en un destino ideal tanto para celebridades internacionales como para personalidades berlinesas de la industria de la música, la televisión o la moda que suelen frecuentar tanto su restaurante como el bar de copas, un espacio de acceso exclusivo para huéspedes y socios. La modelo y diseñadora Barbara Becker, primera esposa del tenista alemán Boris Becker, es una de sus incondicionales.
Después de una noche de diversión, el hotel nos ofrece la posibilidad de desintoxicarnos en su moderno spa subterráneo, que cuenta con sauna finlandesa, baño de vapor y hasta una mini playa artificial con arena caliente. Además, se imparten clases de yoga, pilates y una gran variedad de masajes a disposición de los clientes.
El hotel Q! cuenta con 77 habitaciones, incluyendo cuatro estudios y un ático, y en ellas dominan los diseños de formas sinuosas, una paleta de tonos neutros y blancos y tapicerías en rojo intenso que ponen el contrapunto cromático. El suelo, de roble oscuro.
Todas las habitaciones están presididas por una espectacular cama que cuenta con ¡¡¡bañera y zona de lavabo integradas!!! Los doseles con delicadas mosquiteras los dejamos para los hotelitos rurales, que también tienen su encanto. ¿Serán así los hoteles del futuro?