El increíble Hotel Santos en Playa N'Bossa, Ibiza
¿Qué no tienes planes para este fin de año? ¿Te sobran 3 días y tienes que gastarlos sí o sí? Te proponemos una escapada a la isla de Ibiza. Sobran razones para ir a la isla, sin falta de enumerarlas, pero si le añadimos un motivo más, como alojarnos en un magnífico hotel de diseño absolutamente apabullante y a precios más que razonables, lo que no tendrás son excusas.
Hemos descubierto, a través de Hotels Bookers, el hotel Santos, frente a la playa de n'Bossa, proyectada por el estudio ILMIODESING de quien ya os habíamos mostrado en Decoratrix el restaurante Lah! en Madrid.
Como el santoral que predican, Santos no es un destino, es un origen, una forma de vida, muy al estilo boho chic, con un toque de magia y rock 'n roll (si os fijáis, en la recepción hay una batería). Santos te envuelve enseguida en su atmósfera marina, con un profundo azul turquesa que replica en distintas tonalidades, salpicado de toques rosas y amarillos, que ponen la nota desenfadada.
Las zonas comunes ya invitan a entrar y no salir. Con un simple vistazo al bar y la terraza nos podemos imaginar a la clientela del lugar, gente divertida, guapa y simpática, cuyos shorts, los pareos y los biquinis probablemente haga juego con la decoración. Interesante el detalle que han utilizado los chicos de ILMIODESING para separar los diferentes ambientes: unos paramentos metálicos calados, galvanizados en blanco, que permiten que el aire fluya, como la energía.
El blanco y el azul turquesa son indiscutibles protagonistas de todos los ambientes. En el restaurante se puede disfrutar de una excelente comida mediterránea y acompañar de los irresistibles cócteles que sirven en el bar. Suelen organizar fiestas en esta zona y tienen un apretado calendario de eventos.
Pero son las magníficas zonas de las piscinas las que nos dejan ya de rodillas ante el Santos. Por supuesto, dispone de cómodas tumbonas, hamacas, sombrillas, zonas de sombra y bed days o, lo que es lo mismo, camas para el exterior, donde te puedes acomodar con tu pareja a tomar el sol y a dedicarte al cóctel que te comenté antes.
Las habitaciones son sencillas, elegantes y rabiosamente modernas. Son 37 suites juniors y una suite principal llamada La Santísima Suite. Todas llevan nombres de santos, topónimos tan normales en la isla (San José, San Antonio, Santa Eulalia...), pero también han dedicado algunas habitaciones a otros santos modernos y rocanrroleros como Saint Janis, Saint Dylan o Saint Hendrix. Así unen sus dos pasiones, la tradición pituisa y la música.
Para su decoración se han utilizado elementos típicos de la isla, como las maderas y los tejidos de rafia, combinados con muebles vintage y de diseño propio. El resultado es una decoración espartana, relajante y muy fresca. El blanco, por supuesto, el color de la isla con el azul, está presente en todos los materiales de las habitaciones. Resulta también muy curiosa la combinación de elementos de distintos estilos pero que, juntos, casan sin discusión.
El cabecero y la pared donde se apoya suelen tener gran protagonismo en estas habitaciones con pocos elementos. Los armarios están abiertos, lo que nos hace pensar, en efecto, ¿por qué poner puertas a los armarios de los hoteles? Así se gana mayor sensación de amplitud. Huelga decir que en estos espacios tenemos de todo (si lo necesitamos): wifi, TV aire acondicionado, servicio de habitaciones... ¡En Santos se trata de sufrir lo mínimo!
Casi todas las habitaciones cuentan con una zona exterior, ya sea balcón o terraza, perfectamente amueblada, lo que le da un plus más hogareño a cada habitación. ¿Que quieres venir en grupo? Pues te vienes. ¿Que quieres hacer una fiesta privada al más puro estilo ibicenco? Pues no encontrarás un lugar mejor. Santos es un hotel muy diferente, con buen rollo y sin corsés; es la antítesis de los hoteles tradicionales. Aquí se practica el easy going (o lo que es lo mismo, lo que te pida el cuerpo). Si después de toda esta oda al Santos te has quedado con ganas, entra en Hostel Bookers directamente a hacer la reserva. Prepárate para unos días de meditación... ibicenca.