El espacio de trabajo de una diseñadora de interiores
Hoy entramos en el espacio de trabajo de la interiorista y fotógrafa Holly Marder, columnista asidua de Decor8, uno de los blogs de decoración y estilo de vida más prestigiosos del mundo, y "alma mater" de la web Avenue Lifestyle. Hace unos meses Holly, residente en la ciudad holandesa de Delft (a medio camino entre Rotterdam y La Haya) decidió que había llegado el momento de convertir el piso superior de su casa en un estudio funcional y confortable. Después de una profunda reforma, la buhardilla se ha convertido en un amplio espacio de paredes blancas y luz natural a raudales, donde la diseñadora realiza todas y cada una de sus actividades: talleres de decoración, lanzamientos de productos, producciones editoriales y fotagráficas, etc. Si tú también realizas gran parte de tu trabajo en casa, y tienes una buhardilla o un trastero desaprovechados, esta reforma puede servirte de inspiración.
Espacio de trabajo con zona de estar
Nada más entrar, nos encontramos con dos espacios diferenciados. El primero, debajo del amplio ventanal, se habilitó la zona de trabajo con un escritorio de pared a pared y cajoneras de almacenamiento. Está claro que las ventanas nos conectan con el exterior y, a veces, una mirada al horizonte despeja la mente, un poderoso efecto que ayuda a nuestra productividad. En el segundo, se habilitó una pequeña zona de estar donde, según comenta Holly, se toma algún que otro café, almuerza y realiza las entrevistas y encuentros con sus clientes. Dependiendo de nuestra profesión, tendremos unas necesidades u otras, y que este tipo de ambiente estará más o menos equipado, pero incluso una mesa, unas sillas y algunos objetos decorativos los podemos colocar con gracia para que quede una zona de estar coqueta y acogedora.
Zona de trabajo con "moodboard"
En la zona de trabajo, propiamente dicha, la diseñadora ha colocado un escritorio sencillo de madera de DM, lijado y barnizado con aceite natural para proteger la superficie. Un caballete en cada extremo del tablero y dos cajoneras de Ikea en el centro sirven como puntos de apoyo. Dos cómodas sillas tapizadas en beis completan la zona. Conforme vayamos trabajando podemos ir colocando nuestras creaciones a nuestro alrededor para dar nuestro carácter personal y específico a la zona de trabajo. Holly, por ejemplo, utiliza la pared al lado del escritorio como un pequeño "moodboard" (tablero de ideas) con recortes de revistas, muestras de telas, fotografías, notas... Todo alrededor de un flexo de pared que ilumina la zona.
Salita de estar y aparador
En esta zona se creó un ambiente relajado y acogedor, con una combinación de piezas de diseño moderno y otras de estilo vintage. La lámpara colgante Aion, de la firma IUMI , preside la zona desde el techo. Sobre una alfombra persa, comprada en un taller vintage, descansa la mesa redonda Docksta, de Ikea. Las sillas Thonet de madera con asientos de rejilla completan la decoración. En la pared, se colocó el aparador Besta, de Ikea, sustituyendo las puertas originales por otras con dibujo y tiradores de latón. Al ser un espacio de trabajo, el aparador es muy útil para guardar todo el material necesario. Holly, por ejemplo, lo usa para guardar cartas de color, folletos, archivos... y otros materiales que utiliza para sus proyectos y para mostrar a sus clientes.
Detalles decorativos
También los cuadros y las plantas dan un toque especial a este tipo de espacios. En pequeñas macetas o dejando caer varias plantas naturales desde el techo. Incluso, los libros y revistas apilados debajo del aparador, potencian la idea un taller y estudio de trabajo. Además, este estudio cuenta con un añadido muy práctico y funcional. En ese espacio, sin decorar, Holly realiza sus talleres de estilismo utilizado la plataforma como zona de trabajo para sus estudiantes. Cuenta, además, con armarios de puertas deslizantes para almacenar los materiales.
El estudio antes y durante de la reforma
Aquí te dejo algunas imágenes del estudio antes de realizar la reforma y la decoración del mismo. Como se puede observar, el espacio tenía un gran potencial y era realmente grande, pero muy anticuado. El suelo era de vinilo naranja, lo que hacía que pareciera más pequeño. Todas las vigas estaban pintadas de blanco y hubo que sacar la madera. También hubo que quitar el papel pintado de una de las paredes y algunos trabajos más que Holly ha ido fotografiando y publicando en su blog para que todo el que quiera pueda tomar inspiración. Y le ha quedado tan bien que el estudio se publicó en la edición de junio de la revista Vtwonen, todo un referente en el mundo de la decoración. Estilismo y fotos: Holly Marder.
