Dormitorio rústico decorado en tonos blancos y azules
¿Estás pensando en recrear un dormitorio rústico? A ver qué te parece esta propuesta: un ambiente en tonos blancos y azules, en el que se combinaron muebles metálicos con piezas de madera y complementos en fibras vegetales. Para conseguir ese encantador aire de casa de campo, recurre a la madera en paredes, techos con viguería vista, suelos y muebles.
La pared se ha decorado con lamas de madera pintada en blanco; un color que está presente también en la mayoría de los muebles y en los textiles. Al combinarlo con tonalidades azules, se consiguió un fresco y amable estilo rústico, un aire mediterráneo tan ansiado en los meses de verano. La cama es el modelo Leirvik, de acero galvanizado pintado en blanco, y la mesita auxiliar a modo de mesilla, Lindved.
Viste la cama con tejidos naturales, de hilo o algodón, y no dudes en combinar estampados diferentes: huye de las decoraciones excesivamente coordinadas. Funda nórdica y de almohadas, Björnloka, a rayas.
La cama, de forja, se acompañó de una mesilla, que combina madera en dos acabados diferentes, y un velador blanco. ¿Qué te parece la tendencia de combinar mesillas diferentes? La que vemos junto a estas líneas es el modelo Birkeland, con un cajón y una puerta. Los muebles de madera son los más adecuados para decoraciones rústicas, ya que son cálidos y aportan un toque de tradición y armonía con el campo. Aunque el estilo rústico no es mi favorito, no hay duda de que con muebles de madera y materiales naturales gana un puntito de modernidad y se consiguen ambientes confortables que invitan a quedarse o, al menos, a pasar unas vacaciones. Fotografías: Ikea.