Decoración juvenil y desenfadada con contraste de colores
¿Qué tal un look "arreglado, pero informal" para tu salón? Para una decoración juvenil y desenfadada, no hay nada como recurrir a muebles, tapicerías y paredes en colores alegres y llamativos. Un sofá amarillo, una pared pintada en azul turquesa, pinceladas grises... con el contraste de colores se logran ambientes dinámicos, optimistas, llenos de energía y vitalidad. ¿Te atreves o prefieres los ambientes entonados?
Un sofá amarillo, un mueble verde, madera decapada en blanco... y como telón de fondo paredes en diferentes colores: azul y blanco. Pintar una pared de un color diferente al de las demás es un recurso decorativo del que ya hemos hablado en más de una ocasión. En este caso, es la pared que queda frente al sofá la que se ha querido destacar. Y tiene su porqué.
Sin duda, una pared pintada en un color fuerte que contraste con las demás da personalidad a cualquier espacio.
Zona de estar y comedor si bien comparten el mismo espacio quedan delimitados tanto por la estantería que se ha colocado entre los dos ambientes como por un pequeño desnivel o escalón que marca el paso de una zona a otra. Sin embargo, para crear una continuidad visual, una especie de nexo de unión entre comedor y zona de estar, el frente más largo de este salón-comedor, o sea la pared que comparten estar y comedor se ha pintado de un color diferente al de las demás.
Y en el comedor, como no podía ser de otra manera tratándose de una decoración juvenil y desenfadada, la mesa de madera envejecida se combinó con cinco sillas de estilos y acabados diferentes, "cada una de su padre y de su madre". I love it!