Cocina de diseño modular
Cada vez son más quienes optan por equipar su cocina con un sistema modular. Y es que ventajas no les faltan: no necesitan instalación, se pueden combinar a la medida de cada necesidad y si te cambias de casa, te los llevas. El único "pero" es que, de momento, no hay mucho donde elegir; no cuenta con una variedad de acabados tan extensa como los muebles a medida, que se fabrican en una amplísima gama de tonalidades. ¿Solución? Recurrir al color de los revestimientos para destacar la silueta de los muebles. En este caso, el amarillo de las paredes contribuye a realzar los armarios de la serie Värde, de Ikea, en abedul.
En cuanto a la distribución, los muebles se organizaron en forma de L y se creó un comedor de diario en el centro de la estancia. Si vas a enfrentarte a la reforma de tu cocina, recuerda que lo ideal es colocar el fregadero bajo la ventana.
Si un carrito es una pieza muy práctica en cualquier cocina, en ésta aún más. Como el lavavajillas se instaló en esquina, para poder abrirlo sin problemas, fue necesario dejar entre éste y la zona de cocción un tramo hueco. Con este mueble, no sólo se aprovecha ese espacio, sino que además permite ampliar la superficie de trabajo.
Mira que dos ideas tan estupendas para ganar zonas de almacén y tenerlo todo ordenadito: aprovechar con cajones el espacio que queda bajo los armarios inferiores y colocar una vitrina donde guardar la vajilla. Este diseño se puede dejar abierto mientras cocinamos para acceder con comodidad a su interior.
La iluminación de la zona de trabajo se resolvió con una original lámpara de aluminio y cristal con fluorescente, que va fijada al techo con un cable de acero. Fotografías: Decoratrix.