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Cocina blanca con toques de color y comedor de diario

Publicado en Habitaciones - Cocinas por Marta Sanz

Cocina blanca con toques de color

El blanco sigue siendo el color preferido a la hora de decorar la cocina. Sin embargo, para romper la monotonía de los armarios, lo ideal es combinarlo con pinceladas de color ya sea en la encimera, los revestimientos o los complementos. Es el caso de esta cocina blanca con toques de color, en la cual los muebles se concentraron a lo largo de la pared donde están las ventanas con la idea de disponer de un espacio para situar una zona de comedor más holgada.

Cocina blanca con toques de color morado

Cocina blanca con toques de color

Además de aportar claridad y luminosidad, el blanco realzará cualquier detalle decorativo que coloques. En este caso, son las lámparas de techo instaladas en la zona del fregadero las que ganan protagonismo. Recuerda que en la cocina se necesita poner especial atención a los puntos de luz. Combina lámparas, apliques, luces empotradas... En el caso de zonas de agua, deberá situarse a la distancia reglamentaria para evitar salpicaduras y garantizar la normativa de seguridad.

Cocina blanca con toques de color negro

Pintura de pizarra

Una opción perfecta para pintar una pared estrecha o las puertas es la pintura de pizarra. No sólo romperá con el equilibrio del blanco, sino que además servirá para hacer la lista de la compra, escribir recetas, dejar recados y mensajes... Una puerta pintada con pizarra de un color oscuro se convertirá en el foco del ambiente.

Cocina blanca con paredes bien aprovechadas

Paredes bien aprovechadas

Las paredes son una excelente zona de almacén. Aprovecha hasta el último centímetro con estantes, barras, ganchos, portarrollos, colgadores, etc. En esta cocina, el frente que da a la zona de comedor se decoró con estantes para cuadros de la serie Ribba, de Ikea, que se utilizan para tener a mano libros de recetas.

Cocina blanca con toques de color y comedor de diario

Comedor de diario en blanco y azul

Separado de la cocina propiamente dicha mediante un murete a media altura, el comedor se decoró en blanco y azul: la mesa se acompañó con tres sillas en diferentes tonos de azul, igual que el cuadro de la pared, y el banco de obra en forma de L ganó en comodidad gracias a unos cojines de color morado. Y como lámpara de techo, un divertido modelo que deja las bombillas a la vista. Vía: Femina.