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Caseta para bicicletas y despacho

Publicado en Habitaciones - Terrazas y jardines por Carmen Menesteo

Muchos de los que trabajamos en casa soñamos con encontrar el espacio ideal, una zona aislada y tranquila que propicie la concentración necesaria. Es verdad que la mayoría de nosotros tenemos que conformarnos con una zona de trabajo en un rincón del salón, del dormitorio o incluso del recibidor. Sin embargo, si tuvieras la suerte de contar con un espacio al aire libre ¿instalarías tu despacho allí? Caminar unos pasos por el jardín, entre flores y plantas, escuchando el sonido de la gravilla o sintiendo el frescor del césped bajo los pies, y llegar a la oficina para trabajar en casa sin los inconvenientes de trabajar en casa.

Esta es la idea que ha llevado a cabo el estudio holandés Serge Schoemaker con este pequeño espacio destinado a oficina, instalado en el jardín de una vivienda particular. El objetivo era diseñar un estudio de estilo contemporáneo que encajara a la perfección en un jardín tradicional, donde su propietario pudiera retirarse y sumergirse en su trabajo.

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Aproximadamente 2.000 tejas de cedro rojo fueron lijadas y pintadas a mano en color negro y, posteriormente, montadas individualmente sobre la estructura. Un gran ventanal conecta el interior al jardín.

En contraste con el exterior oscuro, el interior se muestra ligero y brillante. La totalidad de la superficie, desde el suelo, las paredes y la carpintería del techo, está forrada de contrachapado de abedul transparente lacado en blanco. El mobiliario incorporado se compone de tres elementos lineales: una tabla, a modo de escritorio, que flota delante de la ventana, un largo banco con cajones y un armario vertical para guardar las bicicletas, que quedan ocultas detrás de grandes puertas correderas de madera contrachapada de abedul. Un único elemento contrasta en esta zona: la silla Serie 7 en negro, Arne Jacobsen.

Lo mejor es que no solo se usa como zona de trabajo. También se utiliza como habitación de invitados y, como se puede ver en el plano, para guardar las bicicletas de toda la familia. Y es que este espacio en el jardín lo puedes convertir en lo que tú quieras, puede ser una sauna, una sala de juegos o, incluso, un espacio personal en el que relajarte… Seguro que se te ocurre un montón de ideas más para organizar el tuyo. Proyecto: Serge Schoemaker Arquitectos. Fotografías: Raoul Kramer.