Un sofá chester actualizado
Quizás tienes un sofá chester y no habías pensado que revitalizándolo le puedes dar un nuevo aspecto y convertirlo en la pieza estrella de tu salón. Los sofás chester suelen ser muy cómodos pero parece que los hemos olvidado en el baúl de los recuerdos. Nacido en la Inglaterra victoriana (siglo XIX), este sofá es todo un clásico y como todos los buenos clásicos, se reinventan y se adaptan a las nuevas tendencias de la decoración. Este chester que os muestro hoy es un rediseño del citado clásico, tiene el respaldo más alto y los brazos siguen la misma altura del respaldo como en el diseño original pero se adelgazan y se curvan con una nueva ligereza.
Por regla general, el sofá chester se asocia a espacios masculinos como despachos o salas de juntas, no olvidemos que, según algunas versiones, su promotor fue el conde de Chesterfield quién se percató de que los sillones habituales no permitían mantener la postura erguida y correcta que marcaban los cánones (lo que deslucía, además, la vestimenta) por lo que encargó un sofá especial a un ebanista que permitiera a los gentlemen de la alta sociedad sentarse en los clubes con la espalda recta para evitar posturas poco elegantes. Sin embargo, esta pieza en concreto tiene un aire más femenino que se completa con unas patas cabriolé también curvadas.
Y el tapizado, un terciopelo azul noche impresionante, también es todo un acierto. El terciopelo en colores oscuros vuelve a estar super de moda para retapizar. Este sofá mide 240 cm de largo con un fondo de 98 cm, se llama Maree y pertenece a la última colección de la firma Brabbu Designs.