Un baño pequeño con ducha
Hay algo muy logrado en la reforma de este baño pequeño, no sólo su perfecta distribución, también la sabia combinación de materiales que sacan el máximo partido a los escasos metros disponibles resultando un espacio grato y luminoso. No penséis que tiene una gran ventana, apenas un ventanuco alto que no se pudo cambiar por ser fachada. Pero el ojo que lo proyectó acertó eligiendo un suave tono blanco arena para los revestimientos de suelo y pared y diseñando un mueble lavabo suspendido que amplía y libera la superficie disponible. Y me parece muy brillante la iluminación en la zona del lavabo: dos tubos de luz incandescente colocados limpiamente a ambos lados del espejo. Una solución económica, simple y técnicamente perfecta.
No produce sombras raras y la luz baña por igual todo el espejo. Como la luz incandescente da mejor aspecto que la halógena, creo que voy a enviarle este post a algunos amigos que andan muy preocupados con sus arrugas... El mueble lavabo, acabado en laca blanca, cuenta con dos cajones tipo gavetero donde cabe todo lo imaginable (508 €). El pavimento es una tarima de laminado de la firma Flint y está preparado para soportar el agua y la condensación propias de los baños (75 €/m² colocado aprox.). La pared se empapeló con un vinílico (125 €/m) que reproduce el efecto del papel japonés y el aplacado de la ducha es un porcelánico llamado Techlam de la firma Levantina con una textura casi vegetal, parecida a la del papel. Proyecto del decorador Jose A. Gómez Bornes. Foto: Decoratrix.