Cuarto de baño infantil
¿Por qué no adaptar uno de los baños para los más pequeños de la casa? Tranquila; no te vamos a complicar la vida. Conseguirlo es mucho más fácil de lo que crees y, además, tampoco es necesario llenar la estancia de animalitos o dibujos infantiles. Si te gusta, inspírate en este baño, con unas estupendísimos techos altos, pero sin ventanas. Por eso, para compensar la falta de luz natural, las paredes se decoraron con un zócalo de lamas de madera blanca y el resto se pintó a rayas verticales de diferentes anchos, en intensas y atrevidas tonalidades. El resultado es un ambiente luminoso y alegre, lleno de vitalidad y buen rollo (optimista que dirían otros).
Un mueble de obra cerca de la zona de baño es la solución perfecta para tener las toallas y demás productos de aseo en orden y al alcance de la mano. Eso está claro. Lo que quizás no se te había ocurrido era cómo integrarlo en el ambiente o qué hacer para darle ese toque infantil. Pinta los huecos de la estantería (laterales, incluidos) en los mismos colores que decoran las paredes: verde, amarillo, rojo, naranja, azul y, por supuesto, deja un par de estantes en blanco para matizar.
Un truco para ganar amplitud visual es colocar una gran luna sin marco en la pared del lavabo, pero ¿no te parece que este idea es mucho más original y dinámica? Un par de espejos redondos, ligeramente inclinados hacia abajo para que los niños se vean bien. Y, por cierto, si no llegan al lavabo, si no pueden abrir los grifos, será imposible que aprendan los hábitos de higiene. No estará de más un taburete para que se suban siempre que haga falta.
La grifería, un precioso diseño inspirado en los modelos de antaño. Gracias, This Old House por descubrirnos este colorido cuarto de baño, que bien pudiera ser de nuestra querida Agatha Ruiz de la Prada, pero no, es un proyecto de la pareja de diseñadores Marcus and Kristin Moomey. Las fotos, de Alise O'Brien.
