Trucos para limpiar la tapicería de los sofás
La tecnología avanza y no solo en electrodomésticos: la industria textil investiga e invierte en innovación en la búsqueda del tejido inteligente que no necesite limpieza ni mantenimiento. Y aunque los avances en tejidos autolimpiables y antiibacterianos es admirable, lo cierto es que, con mayor o menor esfuerzo, la tapicería del sofá siempre requiere de mantenimiento y limpieza.
Así que aquí te damos algunos consejos para limpiar un sofá de tela por fases.
Por qué limpiar regularmente las tapicerías
Es evidente que, por higiene y salubridad doméstica en general, las tapicerías de los asientos han de estar limpias y en buen estado, ya que de lo contrario podrían ser un foco infeccioso con la acumulación de polvo, ácaros, bacterias y otros microorganismos que pueden ser perjudiciales para la salud, especialmente para personas con alergias o problemas respiratorios.
También los tejidos y, en especial, los rellenos pueden concentrar olores de comida, mascotas o humedad. Además, el polvo, la suciedad y las manchas pueden dañar las fibras del tejido si no se eliminan, lo que puede acelerar el desgaste de la tela.
Mantenimiento diario
Empecemos por lo más sencillo: debes incluir la limpieza del sofá en el mantenimiento diario de tu casa.
Esto incluye sacudir y mullir los cojines e, incluso, darles la vuelta, para que no se deformen. Muy recomendable (y efectivo) es utilizar un cepillo de ropa para eliminar restos de comida, cabello, etc. Si además, después de la limpieza diaria pulverizas la zona con un producto antiolores, el resultado está garantizado.
Al menos, una vez a la semana pasa el aspirador con el accesorio para tapicerías, y trabaja especialmente las zonas de más difícil acceso.
Agua y jabón, lo más socorrido
Normalmente, con agua tibia y una gota de jabón de lavavajillas tipo Fairy una mancha común suele salir. Recuerda que la bayeta o la esponja que uses deben estar bien escurridas y, a ser posible, ser nuevas o solo utilizar para estas tareas.
También puedes utilizar jabón neutro de lavar a mano o lavadora, muy diluido en agua. Frota la mancha y, después, limpia la zona con un trapo húmedo, sin detergente.
Utiliza siempre bayetas de microfibra que no tengan pelo, y de color claro, por si el tinte mancha la tapicería.
El bicabornato, el gran aliado de la limpieza
Como bien sabéis, el bicarbonato es un básico de la limpieza, que igual sirve para blanquear los dientes como para desatascar el fregadero. Y por supuesto, para limpiar tapicerías también.
Te damos una receta infalible. En un bol, mezcla medio litro de agua tibia, una cuchara sopera de bicarbonato, un chorro de alcohol de 70% y una cuchara de jabón neutro. Empapa y escurre un paño limpio, que no deje pelo, y frota la tapicería. También puedes utilizar el truco de la tapa de olla, amarrando el paño por los extremos y sumergiéndolo en la mezcla. El pomo de la tapa te facilitará deslizar el paño por la superficie haciendo menos esfuerzo.
La magia del amoniaco
En caso de que la mancha sea más complicada, en Decoratrix somos muy fans del amoniaco, especialmente Volvone, que con apenas un chorrito diluido en agua eliminas las manchas más rebeldes. Por cierto, nunca jamás mezcles amoniaco con lejía. Son dos sustancias antagónicas con las que podrías intoxicarte.
El amoniaco es un gran invento para la ropa, aunque por su fuerte e intenso olor hay mucha gente que lo rechaza. No obstante, el olor del amoniaco no se queda en las tapicerías o en las prendas: se volatiliza. Por eso, para la ropa blanca en lavadora puedes echar un chorro de amoniaco sin problema.
Una recomendación: cuando utilices amoniaco, hazlo siempre con las ventanas abiertas y una mascarilla, ya que a veces el olor puede ser muy intenso.
Limpiar tapicerías con vaporeta
Si tienes una vaporeta en casa, puedes limpiar de forma casi profesional las tapicerías. Coloca una bayeta limpia y húmeda en el cepillo de la vaporeta y pasa el mango por la tapicería. Puedes también utilizar un poco de amoniaco, pero en este caso te recomendamos que te pongas una mascarilla, ya que con el vapor el olor del amoniaco se intensifica.
Limpieza profesional
Existe productos más profesionales, como la espuma seca, que sirven para hacer una limpieza más a fondo. No obstante, es preferible que sean los profesionales los que apliquen este tipo de producto, ya que en manos no expertas pueden causar estragos.
Siempre puedes acudir a empresas de limpieza profesionales, especializadas en tapicería, si lo que quieres es hacer una limpieza profunda. Pero nuestra recomendación es que no apliques por tu cuenta productos profesionales.
Una última sugerencia: antes de emplear cualquier mezcla o producto de limpieza en tu sofá, haz una prueba en una zona no visible para comprobar que el tejido es resistente a este producto químico.
Fotos: Unplash