Tendencias decorativas de ayer y hoy
¿Cuánto ha cambiado la alta decoración desde finales del siglo XIX a principios del XXI? ¿Se mantiene el gusto por los espacios recargados, las piezas clásicas o el exotismo? La ornamentación con dorados, porcelana,maderas nobles o cristal... ¿en qué difiere a lo que hacemos ahora? Sin duda, han cambiado nuestros gustos, pero ¿nos seguimos inspirando en las tendencias decorativas del siglo XIX?
Os invitamos a hacer un ejercicio estilístico a través de más de 125 años de decoración: hemos confrontado, asociado y pareado espacios del Palacio Museo Cerralbo, en Madrid, con imágenes actuales de alta decoración, de distintas ediciones de Casa Decor. Juzgad vosotros mismos si hay algún guiño al pasado...
DOS PALACIOS DE LA MISMA ÉPOCA
Salón-despacho proyectado por Beatriz Silveira en Casa Decor 2012. Palacete de la Real Compañía Asturiana de Minas.
Salón Chaflán. Piso Principal del Palacio Museo Cerralbo.
Se dio la curiosa casualidad de que la edición de Casa Decor Madrid 2012 se celebró a escasas manzanas del Museo Cerralbo, en el antiguo Palacete de la Real Compañía Asturiana de Minas, en Plaza de España 8. Construidos ambos a finales del XIX, cuentan con elementos comunes, aunque sus funciones fueron diferentes. Comparten un estilo ecléctico monumental y cierto gusto afrancesado, así como también el ornamento con magníficos frescos que decoraban muchas estancias en ambos palacetes.
El ejercicio de los decoradores de Casa Decor 2012 por potenciar este valioso ornamento, ya muy escaso en la decoración moderna (aunque no totalmente desaparecido, como veremos más adelante), fue un alarde de su buen hacer y de la cuidadosa adaptación al gusto del siglo XXI, como bien supo demostrarlo Beatriz Silveira en su despacho con salón, tan refinado y atemporal, que resistiría cualquier vendaval de las modas.
EL GUSTO POR LA PIEZA ÚNICA
Aparador de cristal de estilo deco, c.1920. Despacho de Carlos López, de LA Estudio. Casa Decor Madrid 2013.
Cómoda-bargueño, de la habitación del Marqués de Cerralbo, que servía para guardar prendas pequeñas (cuellos duros, guantes, pañuelos...) y como escritorio. Museo Cerralbo.
El XVII Marqués de Cerralbo, don Enrique de Aguilera y Gamboa, fue un personaje relevante de su época: político tradicionalista, historiador, arqueólogo y coleccionista, viajó continuamente por toda Europa en busca de piezas únicas: muebles, porcelanas, textiles, esculturas, obra pictórica... Esta acumulación de piezas condujo a la construcción del Palacio Cerralbo con el fin de albergar su amplísima colección. En nuestros tiempos, se mantiene vigente este gusto por el descubrimiento de la pieza única, no solo como afición sino como negocio. Carlos López, de LA Estudio, viaja por todo el continente en busca de muebles singulares y piezas irrepetibles, algunas de las cuales expuso en su deslumbrante despacho de Casa Decor 2013.
EL VESTIDOR DE AYER Y DE HOY
Vestidor con armario modular, perteneciente a la suite proyectada por el equipo Carrillo en Casa Decor 2011.
Salón vestuario-tocador del Marqués, con frente de armarios de roble adornados con copetes dorados, de origen francés del siglo XVII.
En la comparación de estas dos imágenes, hacemos un esfuerzo por imaginar cómo sería el vestidor de la señora Marquesa en la actualidad. Y es probable que estaría muy cerca de la propuesta que realizó el equipo Carrillo en Casa Decor 2011, que se centra en textiles suntuosos, colores muy femeninos, amplio espacio central y gran capacidad de almacenaje. No dista mucho del vestidor del señor Marqués, una amplia sala en donde se mantenía aún la costumbre, a imitación de los ambientes cortesanos, de vestirse y de componerse delante de un séquito de ayudas de cámara e, incluso, de visitas.
PASIÓN POR EL CLASICISMO
Busto neoclásico sobre mesa de comedor tapizada en terciopelo azul. Comedor proyectado por Gaspar Sobrino en Casa Decor Madrid 2010.
Sala de las Columnitas. Espacio con función "fumoir", donde los caballeros se reunían a fumar y a hablar de asuntos políticos.
La gran pasión del Marqués por las culturas clásicas,como cualquier buen coleccionista de arte, dio como resultado series de colecciones tan curiosas como ésta: la mesa central de la estancia está repleta de figurillas egipcias, griegas, etruscas y romanas, junto a otras de la Edad Moderna, realizadas en terracota, mármol y bronce, colocadas sobre columnillas de ágata, alabastro, mármoles de colores y madera dorada, a modo de pequeños monumentos. Muchos años separan ambas imágenes, pero la inspiración parece ser la misma. Gaspar Sobrino también eligió la mesa de comedor para colocar piezas clásicas, en una puesta en escena de horror vacui, muy similar a la de la Sala de las Columnitas.
LA CHIMENEA CON EMBOCADURA DE MÁRMOL
Embocadura de mármol con espejo de latón redondo patinado en negro, en el salón proyectado por Beatriz Silveira en Casa Decor 2014.
Chimenea con embocadura de mármol, cerámica y latón, hecha a medida durante las obras del Palacio de Cerralbo.
Aunque ya no se utilicen para calentar las viviendas urbanas, las chimeneas como elemento decorativo nunca ha pasado de moda. Incluso, se pueden adquirir embocaduras antiguas para recrear ambientes decimonónicos, como hizo Beatriz Silveira en el sofisticado salón con comedor que presentó en Casa Decor 2014. Alrededor de la chimenea, como veis en ambas imágenes, aparecen elementos similares: caídas de cortinas flanqueando los costados, espejos y escogidos adornos sobre la repisa.
UN CLÁSICO EN LA MESA: LA PORCELANA
Mesa puesta con vajilla y piezas de Vista Alegre y figuras de porcelana de loros. Espacio de Raúl Martins para Samsung. Casa Decor 2014.
Jarrón de porcelana de Miessen, de estilo neorrococó, c.1850. Museo Cerralbo.
No nos referimos solo a la vajilla, sino también a los adornos de mesa (jarrones, vasijas, estatuillas...). Entre los muchos motivos que se utilizan, las aves son uno de los más decorativos que, desde la Ilustración, se renueva con nuevas propuestas estéticas. En Casa Decor fotografiamos en detalle la mesa que Raúl Martins compuso a partir de una vajilla, jarrones y figuras de loros o cacatúas de porcelana. En el Museo Cerralbo nos encontramos este jarrón (con su pareja) de porcelana fabricada en la prestigiosa fábrica alemana de Miessen, hacia a mitad del siglo XIX. ¿Coincidencia?
DE SALAS DE BAÑO A CUARTOS DE BAÑO
Sala de baño proyectada por Luis Puerta en la edición de Casa Decor 2012 celebrada en el Palacete de la Real Compañía Asturiana de Minas.
Aseo con un excusado camuflado en un asiento tapizado en terciopelo capitoné, lavabo de mármol en forma de concha y espejo dorado oval. Museo Cerralbo.
A partir del siglo XVIII, empiezan a surgir habitáculos privados para el aseo y demás necesidades en viviendas de la aristocracia y la burguesía. Hubo que esperar casi dos siglos para que los cuartos de baño formaran parte integral de una vivienda. Sin duda, éste ha sido uno de los avances más significativos del hábitat moderno del siglo XX, gracias, en buena parte, al alcantarillado y el acceso al agua corriente.
Las salas de baño del XIX, que tan bien recreó Luis Puerta en su espacio de Casa Decor Madrid 2012, son el antecedente de los baños actuales. La presencia del mármol, espejos dorados y un asiento de terciopelo en capitoné (en realidad, en el caso del Museo Cerralbo, se trata de un cubre bacín de madera) son algunos elementos que comparten ambos espacios.
Hasta aquí nuestro primer recorrido por 125 años de decoración, apenas una pincelada de lo que aún perdura en nuestra época moderna, tecnológica, funcional y minimalista. Qué duda cabe de que la alta decoración actual se sigue nutriendo de las artes decorativas, fuente inagotable de inspiración y estética. Y el domingo que viene, haremos otro ejercicio un tanto diferente. No os lo perdáis. Ahhh... y, si vivís en Madrid, aprovechad esta semana para visitar el Museo Cerralbo.