San Valentín: por qué lo llaman amor cuando quieren decir ¡chocolate!
Por mucho que algun@s se resistan a celebrar San Valentín porque consideran que es una fiesta comercial, ¿a quién no le gusta recibir al menos un detallito el 14 de febrero? En realidad, para los "afectados" por esta festividad, es un día "raro", nunca saben si regalar algo o no. Por eso el chocolate es una opción perfecta. Con corazones de chocolate, como los que nos propone Chocolat Factory, cumplirás con todas las expectativas, pues en sus tiendas encontrarás desde un pequeño detalle hasta un súper regalo para l@s chocoadict@s.
Caja de trufas para San Valentín
Love you Love me es una preciosa caja de color rojo que contiene un surtido de 16 trufas y en el centro, un corazón liso, de chocolate con leche o negro y, en su interior, bombones de praliné y corazones de chocolate blanco.
Caja de bombones Love & Kisses
¡Me encanta esta lata! Elegante y con un puntito sofisticado. Aún así, lo mejor está en su interior: algo más de medio kilo de bombones de chocolate con leche y negros rellenos de praliné, y corazones de chocolate blanco.
Piruletas de chocolate
Si quieres darle una sorpresa desenfadada sin pecar de cursi, recurre a las piruletas con forma de corazón y diferentes sabores (chocolate negro, con leche, blanco y de fresa), que son informales y divertidas. ¿Por qué no un ramo de chocolate?
Detalles de chocolate
Las cajas rojas o tulipas de Chocolat Factory anticipan una agradable y exquisita sorpresa de corazón. Puedes escoger entre tres tamaños diferentes. La más pequeña contiene dos corazones, uno de chocolate con leche y otro negro, con una simpática inscripción: Be my Valentine. Las otras dos esconden un corazón, negro o con leche, con bombones y más corazones en su interior.
Centro de mesa para la cena de San Valentín
Seguro que l@s más romántic@s preparan una rica cenita para la noche del 14 de febrero. Sorprende a tu pareja con un exquisito centro de mesa a base de un gran corazón de chocolate negro o con leche relleno de bombones de praliné y chocolate blanco. Colócalo en una bonita bandeja, sobre una base de corazoncitos rojos; son de chocolate con leche cubiertos de azúcar. Y por cierto, ¿sabías que el chocolate siempre ha sido considerado el alimento afrodisíaco por excelencia? ¡Triunfarás!