Salón minimalista, moderno y cálido
Decorar con los elementos que sean tan solo necesarios, evitar ambientes recargados y apostar por diseños modernos que vistan por sí solos la estancia son algunas de las premisas que definen el estilo minimalista. Tonos blancos y negros, líneas sencillas, rectas, paredes prácticamente vacías, muebles mímimos… Pero una decoración minimalista no tiene por qué resultar fría. La clave está en ayudarnos de recursos decorativos o constructivos, así como colores o materiales que aporten esa necesaria nota de calidez.
Este salón, proyectado por el interiorista y diseñador industrial Francesc Rifé, está presidido por una espectacular y bella chimenea que pone una nota de calidez en el apartamento, ubicado en Cadaqués (Girona). Además, se aprovechó todo su potencial decorativo para que provocara un interiorismo personal y lleno de fuerza. ¿Te gusta la lámpara de sobremesa? Se llama Cesta, y es un diseño de 1964 del catalán Miguel Milá.
Una estructura volada de obra, revestida de barro, acoge la chimenea, que se prolonga en una balda a lo largo de toda la pared para colocar luces indirectas y una composición de fotografías. El espacio que quedaba libre debajo se aprovechó para instalar un leñero. En primer término, la silla LCW, de Charles & Ray Eames (Vitra).
La terraza aparece como una extensión del salón. Unas puertas correderas de cristal permiten independizar o comunicar ambos espacios según se desee. No sólo se han decorado con idénticos criterios estéticos, sino que, además, al utilizar el mismo pavimento (losetas de barro) y revestimiento (pintura blanca) en los dos casos se ha conseguido una continuidad visual.
Dos colores básicos y contrastados: el blanco y el negro. Otra clave a la hora de recrear una decoración moderna y minimalista. La cocina, si bien está ubicada en un nivel superior, comparte espacio con el salón, pero para retirarla de la visión permanente, se optó por camuflarla tras unas puertas de madera pintada en negro. Cuando éstas están cerradas, sólo se ve un armario. Al concentrar los muebles y electrodomésticos en un único frente, fue posible destinar una zona de espacio para ubicar un comedor de diario, con las sillas Eames Plastic, de Charles & Ray Eames (Vitra). Fotografías: Eugeni Pons.