Un salón blanco y luminoso

Estamos en el salón de un maravilloso ático, situado en Skeppsholmen, una isla de Estocolmo, Suecia. Su amplitud, luminosidad, la viguería vista, el blanco absoluto que domina el ambiente, el altillo, las ventanas de tejado y los muebles de estilo actual hacen de este salón un espacio deseable, con un encanto especial.

Paredes blancas, suelos de madera clara y colores neutros son tres características que definen a las decoraciones nórdicas. Además, los amplios ventanales, en este caso, ventanas de tejado, son un elemento clave en los países escandinavos, ya que las horas de sol son muy limitadas. Además, para potenciar esa luminosidad, las ventanas se dejan sin vestir, no se usan ni persianas ni cortinas, y en caso de hacerlo, se suele optar por tejidos ligeros, en colores neutros, que permitan tener cierta intimidad pero sin restar iluminación a la estancia.

Los muebles se eligieron de líneas rectas y formas sencillas. Como muestran las imágenes, la zona de estar se organizó con un gran sofá en forma de L y dos sillones Ikea Stockholm en torno a una mesa de centro. La librería es un diseño a medida que ocupa toda la pared. Entre ésta y el respaldo del sofá se tuvo la precaución de dejar distancia suficiente para pasar cómodamente.

La altura de los techos permitió construir un altillo donde se ubicó una zona de trabajo. La librería a medida ayuda a rentabilizar cada centímetro de la pared, igual que las baldas que siguen la inclinación del techo. La escalera que comunica los dos niveles se pensó para que los peldaños pudieran utilizarse también como estantes, y otro detalle: fíjate cómo la mesa de estudio consigue integrar la viga de madera. Vía: Freshome.