Salón clásico decorado en tonos tostados y turquesas
He de confesar que no soy muy fan de las decoraciones clásicas, pero siempre hay excepciones y este salón de estilo clásico es un ejemplo. La diseñadora de interiores, Judit Koczohha, consiguió recrear una atractiva y sugerente esencia clásica mediante un juego de molduras, la altura de los techos y piezas de diseñadores clásicos. Koczohha logró un espacio confortable, luminoso y con toques de color.
Base neutra
En la decoración del salón, se partió de una base en tonos neutros, con sofás, cortinas y alfombra en tonos tostados, y después se añadieron pinceladas turquesas para dar vida al ambiente. Las telas lisas y estampadas, en distintas tonalidades de azul, aportan sofisticación al salón. Las tapicerías tostadas van bien con muebles de todos los estilos. Además, son un fondo perfecto para actualizar la decoración, ya que admiten cojines en colores o estampados de moda.
Butaca clásica actualizada
¿Por qué no actualizar una butaca de línea clásica con una tapicería moderna? Elige telas y tapicerías en una combinación cromática que te guste, como negros, crudos y turquesas. En este salón, como la tapicería es de un color sobrio, se añadió una nota de color con un par de butacas tapizadas con una tela de una tonalidad viva.
Con zona de trabajo
En la estancia, se aprovechó un retranqueo de la pared para ubicar una zona de trabajo junto a la entrada de luz natural. El ambiente queda integrado en el salón, si bien se jugó con la decoración de las paredes para que este rincón quedara visualmente delimitado: la pared se cubrió con un papel pintado con discretos estampados vegetales de color negro sobre fondo blanco.
Detalles actuales
Una alfombra de piel de vaca, un escritorio negro, la silla Louis Ghost de Philippe Starck para Kartell, una espectacular lámpara de techo de cristal.... un estilo ecléctico marca la decoración de la zona de trabajo y contribuye a delimitar este ambiente del resto del salón, de gusto clásico. Vía: Freshome.