Un salón con la cocina abierta: ideas y soluciones de decoración
Cuando se trata de decorar ambientes que comparten el mismo espacio, ya sea un salón con la cocina abierta, zona de estar y comedor o cocina con office, lo primero a tener en cuenta es el espacio disponible. Si no contamos con muchos metros, lo mejor es seguir el mismo criterio decorativo (estilo y gama de color) en los dos ambientes; en cambio, cuando la escasez de metros no es un problema, está permitido combinar muebles de estilos diferentes, así como con colores en contraste. En cualquier caso, el objetivo de la decoración debe ser que los ambientes se sucedan de manera estética, que formen un conjunto equilibrado y armónico.
El equipo de Lli Design se encargó del proyecto de interiorismo de esta vivienda londinense, en la cual la cocina está al salón. En este caso, al tratarse de espacios amplios y desahogados, se jugó con el contraste de colores para que ambos quedaran visualmente delimitados: en la zona de estar domina el rojo y en la cocina, el gris. Eso sí, en ambos se apostó por una estética moderna.
¿Qué te parece el rojo para el salón? Cálido y confortable, el rojo no deja de ser un color atrevido. Por eso, una idea es matizarlo con un fondo blanco. En este caso, además, se combinarlo con complementos en gris (un color neutro) y pinceladas negras, que aportan elegancia. Con esta combinación de colores (rojo, negro y gris sobre fondo blanco) se consiguió una decoración moderna, armónica y confortable y, gracias al color gris, se estableció un nexo de unión con la cocina.
La pared que queda frente al sofá se reservó para instalar el televisor de pantalla plana y un mueble bajo, realizado a medida en madera lacada en un tono gris muy suave. La zona de asientos se completó con el sillón Egg, también en rojo; un clásico del arquitecto y diseñador danés Arne Jacobsen. Fue diseñada en los años 60, con la idea de generar una propuesta que, a partir de una sola pieza, lograra resolver el asiento, el respaldo y los reposabrazos. ¿Sabías que el diseño original, que se remonta a 1958, fue creada para la recepción y el vestíbulo del Royal Hotel de Copenhague?
Las cocinas abiertas al salón se convierten, sin lugar a dudas, en el corazón de la casa. Ésta se distribuyó en un gran frente de hornos y una isla central, que acoge el fregadero y la placa. En cuanto a la decoración, los armarios acabados en color gris se combinaron con electrodomésticos de acero y encimera de vidrio esmerilado para recrear una estética moderna y vanguardista.
Una nevera para vinos, dos hornos, un microondas y un horno a vapor. ¡Todo un lujo! En este frente, los electrodomésticos se alternaron con armarios de suelo a techo, que soluciona las zonas de almacenaje en la cocina, además de una maravillosa despensa. La isla, acompañada de cuatro taburetes altos tapizados en piel de color negro, hace las veces de barra de desayunos.
Además de la barra de desayunos, la cocina cuenta con una zona de comedor de diario, que se ubicó en la parte más luminosa, junto a las ventanas. En este caso, para potenciar la amplitud visual y la sensación de continuidad, en el comedor, los muebles de color gris se fusiona con las paredes, lo que logra una atmósfera muy desahogada y serena. Fotografías: Alex Maguire Photography.