Salón, comedor y cocina en un mismo espacio
Organizar el salón, la cocina y el comedor en un mismo espacio requiere de una planificación decorativa muy minuciosa, pues es preciso buscar la armonía, la continuidad y, a la vez, mantener cierta delimitación entre cada uno de los ambientes. Un excelente ejemplo de cómo lograrlo con éxito lo vimos en este salón con comedor y cocina integrados, decorado por Molins Interiors en Casa Decor Barcelona 2010.
El equipo de Molins Interiors se inspiró en la estética cinematográfica de las películas de James Bond de los años 60 para realizar este espacio que llamó "Licencia para crear". Modernidad atemporal, líneas rectas alternadas con formas sinuosas, materiales de excelente calidad y un universo cromático y sofisticado son sus señas de identidad.
La elección del suelo y el resto de los materiales fue vital para mantener la unidad visual. Todo el espacio, de unos 56 m2,se revistió conparqué de roble cepillado acabado en tono ahumado y con aceite natural, cuya longitud unifica y da claridad a la decoración. Del mismo modo, el techo de escayola blanco se sembró de focos de leds empotrados,pero colocados estratégicamente. Los tonos neutros (beige, marrón, camel, blanco...) protagonizan la decoración, alternados con detalles en negro laca, como la magnífica lámpara de cristal, la mesa del comedor y la encimera de color negro antracita.
La cocina, un diseño a medida de Molins Interior, se realizó con muebles con puertas cristal transparente y teñidos en tono beige, colocados en L, a una misma altura. Se incluyeron módulos con distintas funciones de almacenaje: vitrina, bodega refrigerada, despensa, columna de hornos y refrigerador panelado. Los electrodomésticos son de la firma Küpperbusch y la grifería, de Teka.
La zona de estar se amuebló con unos elegantes sofás y sillones tapizados en blanco puro, realizados por Tapicerías Molins, con telas de Lizzo y Gastón y Daniela. Llama especialmente la atención la original librería realizada con lamas de roble natural, perfiles de hierro negro y frentes de espejos ahumados, donde se instaló la pantalla plana del televisor.
Las lamas de madera de roble de la librería han sido recuperadas de antiguos conventos de Alemania y Austria, y tienen más de cien años. La alfombra, de pelo aterciopelado, mantiene la unidad cromática con el mueble de la pared, en un tono tostado. La mesa de centro, al igual que el resto del mobiliario, es un diseño de Molins Interiors, realizado a base de piezas de distintas medidas, tapizadas en piel blanca.
Uno de los detalles que más nos gustó fue esta celosía cuadriculada, realizada en DM y laqueada en blanca. Se trata de paneles correderos que camuflan lo que está detrás, pero permiten el paso de la luz. Fotos: Molins Interiors/Luis Aires-Casa Decor.
