Una cocina con comedor, en turquesa y wengué
La tendencia de última hora de hacer las cocinas el centro de la casa no es ninguna novedad. Lo realmente nuevo es decorarlas de forma que apetezca no salir de ahí. Y aplicar en ellas todo el confort decorativo y sus mejores conquistas: materiales, iluminación, domótica, mobiliario funcional pero con diseños cada vez más exquisitos. Como la que os mostramos hoy. Decorada en gamas de blancos, turquesa y chocolate, la zona de office se trató como una agradable zona de estar. Otro de sus aciertos es cómo se integró en la distribución un molesto pilar que quedaba enmedio y que a la postre se ha convertido en un elemento compositivo que no molesta y que sirve para delimitar los dos espacios.
La mesa de comedor (y de charlar, de hacer sobremesas interminables, etc, etc) es de wengué y se instalaron unos cómodos sillones en piel sintética blanca para que no apetezca levantarse en mucho tiempo. Como aparador, el interiorista Jose Antonio Gómez Bornes diseñó este mueble de inspiración oriental pero realizado en laca texturizada y acero inoxidable, dos materiales muy aptos para una cocina.
La zona de trabajo está organizada en foma de "U". Se consiguió una amplia superficie de encimera y se amuebló solo con muebles bajos en laminado wengué. La encimera y los laterales son de Silestone blanco. Todas las paredes se pintaron en una pintura plástica color turquesa y la zona de cocción se protegió con una plancha de acero.
Para aligerar el espacio no se colocaron muebles altos en la zona de trabajo. Todo el almacenaje se concentró en la pared que cierra esta distribución en "U" mediante armarios altos y de 60 cm de fondo que alternan el acabado wengué y los frentes de cristal al ácido. Entre ellos están integrados los electrodomésticos, todos con un acabado en acero inoxidable. Esta cocina fue diseñada por el interiorista Jose A. Gómez Bornes y realizada por el equipo de Casagrande. Fotos: Decoratrix.