Recicla antiguos aisladores eléctricos
Esta idea de reciclaje es muy fresquita y diferente. No requiere de herramientas complicadas ni útiles de pintura, sólo un poco de imaginación. Se trata de darle nuevos usos a piezas antiguas, en este caso unos aisladores eléctricos, o también llamados cazos aislantes, procedentes de los postes de electricidad de madera que, hasta no hace mucho, sembraban carreteras y caminos. Hacía tiempo que los veía en un rincón del garaje de mi tío que, como yo, colecciona cosas que nadie quiere. Aunque los habituales son de vidrio, éstos de porcelana me parecieron como muy modernos, parecen una pieza de Alessi o algo así. Como sujetalibros funcionan genial porque son muy pesados y los mantienen bien rectos.
Empecé a darle vueltas a la cabeza y a moverlos por la casa buscándoles nuevos usos. Como pisapapeles también funcionan, sobre todo en esas pilas de papeles desordenados, cada uno de diferente tamaño, impondrán un poco de orden visual. También se me ocurrió un uso como pisapapeles gigante en la terraza o en cualquier lugar donde quieras que el viento no se lleve revistas, periódicos u otros objetos livianos.
También los puedes utilizar como topes de puerta casi de diseño, dos quedan más bonitos que uno solo. Recuerda, para limpiar la porcelana, sumerge las piezas en un barreño con agua y vinagre, déjalos un rato y para eliminar la suciedad de los recovecos, frota con un cepillo pequeño. Fotos: Decoratrix.