Un piso antiguo reformado con un look "mid-century" y mucho color
Situado en el Eixample barcelonés, esta vivienda fue rehabilitada por el estudio de interiorismo de Elia Felices para aprovechar su espacio al máximo y destacar su encanto natural.
El piso se articula en torno al gran patio central de manzana y sigue los patrones de los edificios antiguos de esta zona: techos altos, pavimentos de baldosa hidráulica, molduras decorativas y carpinterías de madera. En las obras de refoma, se optó por conservar todos estos elementos propios de la arquitectura catalana.
En cuanto al interiorismo, se eligieron muebles de diseño, de procedencia española, inspirados en los años 50 y se dio gran importancia al color, con paredes y superficies en tonos intensos.
Universo de color
Nada más entrar en la vivienda, encontramos un pasillo con las paredes, techo y carpintería en un intenso azul, que crea un contraste limpio y elegante con el suelo. La estantería metálica es el modelo Hypostila de Enric Miralles, editada por BD Barcelona.
Salón dividido en varios ambientes
Pintado en color verde oscuro, este espacio se organizó en varios ambientes. Además de una zona de estar y otra de comedor, se creó un rincón de lectura con una butaca de terciopelo anaranjado de las tapicerías Cármenes, tras ella una cortina con estampado geométrico de la firma textil Gancedo, que deja entrever el patio de manzana.
La zona de estar, enmarcada con una alfombra de Nani Marquina, se compone de un sofá de terciopelo y unas mesas de centro, de Cármenes. Los muebles de comedor son de la firma Ondarreta.
La iluminación fue un punto fundamental para conseguir que las escenas se observaran de la forma deseada y que los colores, tanto de paredes como del mobiliario se apreciaran en su tono real. El salón cuenta con los proyectores direccionables del modelo 640 de Simon, que permiten controlar la posición y la intensidad de la luz. Éstos se combinaron con una lámpara de techo de la firma Omelette, sobre la mesa de comedor, y con el modelo de pie TMC, diseño de Miguel Milá, de Santa & Cole, junto al sofá.
Decorar la pared del salón
En el comedor, a modo de mural decorativo, se colocó una combinación de diferentes platos en colores vivos de la nueva colección Georgica de La Cartuja de Sevilla, ilustrada por Carmen García Huertas e inspirada en Grey Gardens.
La pared del sofá se decoró con una serie de collages diseñados exclusivamente para la vivienda por Carlota Marquina que, al igual que el proyecto de interiorismo, están inspirados en los años 50.
El dormitorio principal
La vivienda cuenta con dos dormitorios. En la habitación principal, paredes, techo y carpintería se pintaron de color burdeos, un tono que combina a la perfección con los colores del cabecero. Éste consiste en un mural de paneles acústicos hexagonales de la firma Sancal.
Siguiendo con esta estética retro se eligieron dos mesitas en color nogal de la firma Treku, acompañadas de la lamparilla de mesa Cesta, en versión metálica, de Santa & Cole. La iluminación general se resolvió con la lámpara de techo Lineal, de Vibia.
Para las visitas
La habitación de invitados cuenta con un sofá de Sancal, alfombra en tonos grises y tierra de Gan (la marca de Gandía Blasco para textil hogar), lámpara de techo de Lzf Lamps y lámpara de pie de los diseñadores Goula y Figuera. Todo ello combinado con una mesa en madera envejecida y atrezzo retro.
Esta selección de colores y mobiliario exclusivamente de fabricantes españoles asociados a RED (Reunión de Empresas de Diseño) es una apuesta desenfadada a la vez que elegante. Basándose en un estilo "Deco", la interiorista Elia Felices consiguió crear una atmósfera con un atractivo aire "mid-century" con toques contemporáneos.
