Os presentamos a la interiorista Kate Moss
La multifacética modelo Kate Moss se lanza al mundo del interiorismo, pero muy bien arropada. Nada menos que de la mano del equipo de arquitectos y diseñadores Yoo, empresa que comparten el empresario John Hichtcox y el diseñador Philippe Starck. El estudio ha contado con los servicios de la interiorista Kate Moss para decorar de esta casa de campo, que pertenece a un complejo de segundas viviendas de lujo (valoradas en 2,5 millones de libras esterlinas), en medio de una gran propiedad privada de 263 acres en Costwolds, a 90 minutos de Londres.
The Barnhouse, como se llama esta impresionante mansión, cuenta con dos pisos y cinco habitaciones. Su revestimiento exterior es de ladrillo y madera. Su techo a dos aguas, realizado en piedra de la zona, da forma a una planta muy rectangular, rematada con amplios ventanales que recorren las dos alturas. En un costado, una piscina exterior climatizada y una zona social para barbacoas.
La casa está rodeada de bosques de abedules plateados, razón por la cual Kate introdujo deliberadamente esta tonalidad en paredes, revestimientos y tapizados, combinada con otros colores orgánicos, como el dorado otoñal o el azul lago. El impresionante salón, con techo de doble altura, está inspirado en el estilo inglés de las antiguas casas de campo, pero con una evidente pátina de lujo y suntuosidad, presente en las tapicerías de terciopelo.
La intención de Kate fue crear un refugio de lujo en medio de esta hermosa zona (que cuenta con seis lagos alrededor). Los grandes ventanales, con puertas correderas, permiten que el campo sea un protagonista más de la decoración, en tanto la caída de las soberbias cortinas, a modo de telón, cobijan el ambiente y lo hacen más cálido.
Para la realización de los muebles a medida, Kate recurrió a David Haddock, un artesano local, que también había realizado el vestidor de su casa de Londres. En la imagen, la habitación principal con un dosel revestido de espejo y alfombra en tono plata. Un estilo que se recrea en el mestizaje de lo tradicional con lo moderno, lo clásico y lo sesentero, que los autores han bautizado como "retro-glamour".
Por supuesto, no podían faltar las obras de arte y fotografías. Nombres como Damian Hirst, Allen Jones, Chris Levine, Dinos Chapman o Chris Allen pueblan las paredes. Al parecer, el arte y la fotografía es una de las pasiones de Kate Moss.
Cada habitación ha sido diseñada al milímetro para recrear espacios acogedores, únicos y familiares, donde reina cierto toque extravagante y eclecticista. Por ejemplo, los clásicos papeles pintados de William Morris combinan con mantas étnicas y camas de hierro antiguas.
Para que os convenzáis de que Kate estuvo realmente involucrada en el proyecto, aquí la tenéis, junto a John Hichtcox, a pie de obra. Eso sí, ideal de la muerte, como siempre. Fotos: Yoo