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Lavavajillas: el imprescindible de la cocina

Publicado en Habitaciones - Cocinas por Decoratrix

Si te preocupa el medio ambiente y tu consumo de agua y luz; pasas demasiado tiempo fregando los platos y lo detergentes, jabones y estropajos que usas dañan tus manos, la solución más ecológica pasa por comprar un lavavajillas. Ahorro de tiempo, agua y electricidad; cuidado del medio ambiente, e higiene al lavar los platos, son algunos de sus beneficios.

Además de mantener tu vajilla, cristalería y cubiertos en perfecto estado durante mucho tiempo, combinado con un buen detergente en pastillas, gel o en polvo, será el perfecto aliado en las labores de lavado.

¿Qué detergente elegir? Actualmente, los más utilizados son los dos primeros, que permiten la existencia del detergente “todo en uno”. Este tipo de detergentes para lavavajillas combinan el detergente o limpiador, el abrillantador y la sal en una sola pastilla o bolsa. Hoy día, numerosas marcas como Somat ofrecen una amplia gama de estos productos para el cuidado del lavavajillas. Así, puedes hacer tu propia comparación, probarlos en tu lavavajillas y decidir cuál es el más adecuado para ti.

Gana tiempo libre

Hoy, la tecnología nos está devolviendo el tiempo que destinábamos en el pasado a realizar tareas que nos quitaban valiosos minutos de esparcimiento. Es el caso de un lavavajillas. Tan solo hay que meter platos, vasos, cubiertos, añadir la pastilla o el gel, darle a un botón y simplemente esperar a que todo salga limpio y reluciente. De hecho, se ha convertido en uno de los electrodomésticos imprescindible en la cocina.

¿Te lo imaginabas? Por término medio hacen falta unos 50 minutos para lavarlo todo a mano, limpiarlo y guardarlo. Sin embargo, si optas por un lavavajillas: cargarlo y vaciarlo solamente te quitará unos 10 minutos. ¿Necesitas más datos?

Una cuestión de higiene

Los lavavajillas son una gran comodidad no solo como electrodoméstico que ahorran tiempo, sino también para ayudar a desinfectar los platos y reducir el riesgo de tener enfermedades causadas por bacterias y gérmenes. 

En la cocina, como es un espacio donde se manipula una gran cantidad de alimentos, este se ve expuesto a muchas bacterias, que ni la esponja o el agua caliente pueden combatir con éxito. Al usar un lavavajillas el riesgo de contaminación cruzada se reduce en un alto porcentaje, quedando todo limpio y sin gérmenes. Este electrodoméstico esteriliza los platos y cubiertos con temperaturas superiores a los 70°C.

Ahorro comprobado

Si antes el lavavajillas era sinónimo de gasto, hoy en día los números lo desmienten. Entonces, ¿por qué privarte de este electrodoméstico amigo?

Hoy en día, lavar los platos en el lavavajillas es tres veces más barato que hacerlo a mano. Así lo demuestran los modelos recientes, que consumen entre 10 y 15 litros por programa para una vajilla de doce cubiertos, mientras que a mano, puede llegar hasta los 60/80 litros en apenas 10 minutos de lavado.

Además, teniendo en cuenta que no comemos lo mismo todos los días, las innovaciones electrónicas tratan de aportar siempre un resultado satisfactorio en distintas condiciones. Todo se resume en una palabra: sencillez. En concreto, hoy en día el lavavajillas se adapta al grado de suciedad de los platos y determina él solo el programa adecuado, dosifica la cantidad de agua necesaria y te indica el tiempo que queda para el final del ciclo o incluso te avisa cuando el contenedor de sal está vacío.

Innovación estética

No solo el ahorro y la funcionalidad son factores determiantes para elegir el lavavajillas. Ahora que las cocinas se están convirtiendo cada vez más en espacios abiertos además de las otras habitaciones de la casa, los fabricantes de electrodomésticos siguen innovando desde el punto de vista estético.

El lavavajillas ha pasado a ser un elemento decorativo en el diseño de cocinas por sus múltiples acabados: pueden ser panelados o empotrados, dejando al descubierto su diseño y color –habitualmente de acero inoxidable–. Otra opción, también muy recomendable, es integrarlo de manera que quede escondido y en línea con el resto del mobiliario. En resumen, sabe ser chic o discreto. ¡Otro punto a su favor!

En cocinas pequeñas

Los lavavajillas no son solo para familias numerosas o casas donde tienen invitados a menudo y se acumulan muchos platos para fregar. También existen lavavajillas de dimensiones reducidas pensados para hogares donde conviven pocas personas o viviendas pequeñas, pero donde no quieren renunciar a la comodidad de tener un lavaplatos.

Son lavavajillas más estrechos de lo normal, de solo 45 centímetros de ancho tienen una capacidad para 9 ó 10 cubiertos. Esto quiere decir que lo vas a llenar mucho antes y no tendrás que esperar a acumular mucha vajilla para ponerlo en marcha, como ocurriría si optas por un modelo de los grandes. Un lavavajillas pequeño te ayuda a tener tu cocina siempre limpia y ordenada, pues todos los cacharros sucios se quedan dentro y no están visibles.

Tu pequeño compañero

También puedes contar con un lavavajillas de dimensiones reducidas, con capacidad para 4 ó 6 cubiertos, que se puede poner sobre la encimera de la cocina sin que ocupe demasiado espacio. Con este lavavajillas compacto no es necesario realizar una instalación de fontanería, ya que sólo hace falta un grifo o un depósito de agua para el suministro de agua.

Con un lavavajillas en tu cocina, ahorrarás dinero, energía, tiempo... Y también te ahorrarás tener que escuchar: ¡te toca fregar los platos!