¿Lámparas de techo o farolillos japoneses?
Juguemos a las adivinanzas: ¿si no fuera una lámpara que sería? ¿Un farolillo japonés?
Sería un chouchin. Originarios de China, quizás hayas visto estos farolillos de papel y bambú de colores vistosos en la entrada de los templos budistas, en festivales tradicionales o en la entrada de restaurantes y bares. Foto: Kirainet.
En este caso, son lámparas de techo, del mismo nombre: Chouchin, una de las últimas novedades de la firma italiana Foscarini. La joven diseñadora francesa Ionna Vautrin se ha inspirado en estos poéticos objetos, casi mágicos, para crear esta colección realizada en vidrio soplado esmaltado y en diferentes colores.
Cada forma tiene su color: naranja, la grande; verde oliva, la alargada; y gris grafito, la pequeña. Soluciones distintas para ambientes distintos, con la posibilidad de utilizarlas de forma individual o todas juntas, en composiciones muy escenográficas. Lámparas que transmiten una sensación de calor acogedora, con un lenguaje fresco, trendy y joven. Una síntesis perfecta de tradición y modernidad para iluminar nuestras casas.