La silla Bistro celebra su 125 aniversario por todo lo alto
La silla Bistro, todo un clásico de los cafés y terrazas del mundo entero cumple 125 años y sigue tan lozana como el primer día que salió al mercado. Seguro que la habéis visto en infinidad de sitios, aunque quizás no la conocierais por su nombre de pila. Nombre que, según varias teorías, procede de la palabra rusa "бистро" que significa rápido y que usaban los soldados rusos (durante la ocupación rusa de París en 1815) para que les atendieran rápidamente en los bares parisinos. Curiosamente su nombre no es lo que más nos llama la atención, lo verdaderamente curioso es que el diseño de esta silla se ha mantenido prácticamente sin cambios durante más de un siglo.
La primera silla Bistro plegable comenzó a fabricarse a finales del siglo XIX (1889), y desde el primer momento se convirtió en el asiento preferido de los cafés al aire libre a lo largo de las orillas del Sena, se podía recoger en un momento y plegada ocupaba muy poco espacio. Fue un éxito inmediato y su uso se extendió enseguida por todo el mundo.
Hoy en día, esta pequeña silla la podemos encontrar en infinidad de terrazas y jardines de las casa de medio mundo. Y aunque en los últimos años se han llevado a cabo algunas mejoras técnicas en el modelo, la silla original ha sufrido pocos cambios conservando su forma icónica.
A partir de Bistro se han diseñado otras muchas variantes, incluidas varios tipos de mesas para acompañar a la silla, pero todas responden a las mismas líneas. Hoy podemos ver desde cómodas tumbonas a ligeros taburetes pasando por modelos en los que se combinan la madera y el metal. También se han diseñado sillas Bistro a medida de los más pequeños y además se le ha dotado de infinidad de colores vivos y alegres.
Hoy es la firma francesa Fermob la que ha heredado en exclusiva este icono del diseño del interiorismo y a principios de este mes de julio quiso celebrar por todo lo alto el 125 aniversario de su creación, relacionando la Bistro con otro icono de la capital francesa: la torre Eiffel. Para ello, construyó una reproducción con 324 sillas de color rojo (recordando los 324 metros que mide la torre Eiffel) en los jardines de "Champs de Mars". Es, sin duda alguna, una silla digna de tener en casa y una silla para seguir recordando al menos durante 125 años más.