Ideas y soluciones low cost para decorar un piso
Compartir piso con amig@s parece una idea divertida, pero en realidad puede ser complicada de llevar. Una de las cosas esenciales para empezar con buen pie es la decoración del hogar, y es que debe hacer sentir cómodas a varias personas con vidas, gustos y características muy distintas. Las inquilinas de este piso madrileño resolvieron con éxito la cuestión de cómo decorar un piso compartido.
Amigas inseparables desde la infancia, cuando empezaron a trabajar decidieron irse a vivir juntas para compartir gastos y, de paso, estar acompañadas. Como se llevan tan bien no les costó nada acoplarse, ni siquiera en el tema de la decoración: cada una aportó lo que pudo y a la hora de ultimar los ambientes, se dejaron asesorar por el estudio Decolook, que siguió los gustos y el presupuesto limitado de las dos amigas.
En la zona de estar del salón se logró una decoración moderna, armónica y confortable. Los muebles de Ikea, como los sofás Kivik, las mesas de centro Kubbo y el mueble de la tele, se combinaron con piezas de diseño moderno, como las mecedoras de Westwing, una escalera-librería de Maisons du Monde y unas mesitas de hierro en verde, de Mimub. Los sofás se animaron con cojines confeccionados con telas de estampados y colores diferentes, de Robert Allen Design y Pepe Peñalver.
El mueble del televisor delimita la zona de estar de la de comedor, un ambiente decorado con soluciones low cost. La mesa de comedor está formada por un tablero a medida de La Casita de Margaux y patas de Ikea. La librería y el mueble bar se realizaron con cajas de madera de frutas apiladas.
En la decoración de la cocina, se combinaron muebles de acabados diferentes. Se trata de una tendencia cada vez más frecuente: adiós a las cocinas monótonas, con armarios arriba y abajo en el mismo color. Lo último es combinar al menos dos colores. En este caso, se recurrió al menaje y los complementos para poner el toque personal. Las letras adhesivas que decoran el frente de trabajo son de Muy Mucho.
La vivienda cuenta con dos dormitorios. El primero, sobre estas líneas, se decoró en tonos blancos y azules, con muebles de madera de Ikea. Un gran armario empotrado, con el frente de cuarterones, preside una de las paredes. Para no entorpecer la apertura de las puertas, se colocaron varias baldas adosadas al cabecero a modo de mesita de noche.
Para el segundo, con pinceladas de color turquesa, se eligió un original cabecero de Rue Vintage 74, formado por tablas de madera de pino blancas y naturales. Como mesita de noche se eligió la original Vettre en color turquesa con patas arqueadas. Muy práctica en estancias pequeñas gracias a las ruedas, que hacen que sea muy fácil desplazarla si en un momento dado estorba.
En el único cuarto de baño de la casa, pequeño pero muy bien aprovechado, se logró una atmósfera serena y elegante con colores neutros –paredes alicatadas en blanco y suelo, con baldosas en tono tierra– y muebles de madera, que aportan la nota cálida. Fotografías: Decoratrix.