8 ideas para decorar dormitorios pequeños
Crear una atmósfera serena y relajante que invite al descanso debe ser tu objetivo a la hora de plantearte la decoración de tu dormitorio. Da igual si es grande o no puede presumir de metros cuadrados, aunque de lo que no hay duda es que cuando se trata de decorar dormitorios pequeños es preciso aguzar el ingenio y recurrir a ideas y soluciones que, además de optimizar al máximo el espacio, ayuden a agrandar visualmente la habitación. La escasez de zonas de almacén es uno de los problemas más frecuentes en cualquier estancia. Por eso, es importante aprovechar cualquier rincón, y el hueco que queda debajo de la cama es perfecto para organizar ropa de cama en cajas o cestos de fibra vegetal.
Elige tonos claros
Los dormitorios en blanco son sinónimo de luz, paz y frescura. Para potenciar la luz y ampliar el espacio, apuesta por el blanco, un color que aporta brillo y luminosidad. Recuerda que los colores fuertes tienden a empequeñecer los ambientes y por tanto son más adecuados para espacios amplios. Si te decides por mobiliario blanco ganarás aún más sensación visual de amplitud. Los colores ideales para las paredes son los neutros o bien los colores claros como el beige, el gris claro, los tonos pastel… Transmiten tranquilidad y hacen que el espacio se vea más amplio.
No subestimes ningún rincón
Si tu habitación tienen algún retranqueo, aprovéchalo. Se trata de un espacio valioso para colocar un armario, una cómoda o, según el espacio del que dispongas, para crear un rincón de tocador. Una idea con la que el ambiente ganará riqueza visual es decorar esta pared con un color o papel pintado que destaque este frente.
Planifica la mejor distribución
Cuando se trata de habitaciones abuhardilladas, la solución más recurrente es colocar la cama en la zona donde la inclinación del techo es mayor. Eso sí: es importante asegurarse de que queda una distancia cómoda para evitar golpes en la cabeza. Para este dormitorio, se buscó un cabecero estrechito, con un fondo que a penas resta espacio, y un par de mesillas plegables en el mismo material y acabado.
Cabeceros de obra en dormitorios pequeños
Un cabecero de obra es la solución perfecta para aprovechar la pared de la cama. Ten en cuenta que se realizan de forma totalmente personalizada para que se ajuste tanto a las dimensiones de la habitación como a nuestras necesidades (altura, profundidad, disposición de posibles huecos, etc.) y el acabado final puede escogerse igual que la pared original del dormitorio (en el mismo color o diferente), o cualquier otro revestimiento como madera o laca. Un cabecero de pared a pared hasta media altura que permite utilizar la parte superior como repisa.
Qué muebles elegir
Quizás no te quede más remedio que prescindir de cabecero y no descartes colocar un velador en lugar de la tradicional mesilla. ¡Todo por no agobiar el espacio!
Recurre a los muebles de espejo
Completa la decoración con alguna pieza especial, como un armario con el frente de espejo. Con un mueble de espejo conseguirás que tu dormitorio gane amplitud visual y, además, al reflejar la luz, hará que, aunque exista un único punto de luminosidad en la estancia, ésta parecerá mucho mejor iluminada.
Materiales y acabados visualmente ligeros
Ya sabemos que el blanco es el color estrella a la hora de agrandar un espacio. Pero además de los acabados, es importante tener en cuenta qué materiales son visualmente ligeros o pesados. Los muebles de forja son visualmente más ligeros que los de madera que, en acabados oscuros, pueden llegar a saturar el ambiente. En este dormitorio, la cama de forja se combinó con una cómoda de madera pintada en blanco, que sustituye a la mesilla de noche. Fotografías: Style at Home y Country Homes & Interiors.