Habitación infantil en rosa y blanco
Blanco con pinceladas de color rosa. La clásica combinación de rosa y blanco hacen de este dormitorio un espacio femenino, dulce, luminoso y un puntito romántico. Con el blanco como color predominante, presente no sólo en el mobiliario sino también en el suelo, las paredes y buena parte de los textiles, el rosa ha sido el tono elegido para pintar la pared de la cama, los textiles y varios complementos como la lámpara y la alfombra.
La distribución del mobiliario en dos frentes, la exquisita elección de los muebles lacados y el atractivo juego de colores en la gama de los blancos, rosas y rojos han conseguidor hacer de este dormitorio un fantástico reino, solo apto para princesas y sus amigas. En una de las paredes de la habitación se colocó la cama y, la que queda justo en frente se ocupó con una composición modular con estanterías, puertas y cajones que solucionan el problema del almacenaje tan frecuente en las habitaciones.
Y entre la cama y la composición modular, junto a la ventana, se ubicó una zona de juegos, donde la niña se entretiene dibujando o leyendo, sola o con sus amiguitas. Para este rincón, se escogió una mesa con dos sillas a su medida. Fotografías: Stadshem.
