Frutero colgante para la pared
Carmina Mahugo Diego y Martin Polognioli son dos jóvenes diseñadores de Mineápolis (EEUU) que han diseñado Fruit Wall, este frutero con baldas colgantes, que es todo ventajas: ahorra espacio en el refrigerador, y permite tener las frutas y verduras a la vista en todo momento, con lo cual se desperdicia menos y, sólo con verlas, apetece más y promueve su consumo con mayor frecuencia.
Además, las piezas de fruta o verdura, al no estar unas encima de otras en un cajón de la nevera, se mantienen mejor y se estropean menos. Puedes organizar las piezas por orden de "antigüedad", para que las que están en la balda de abajo se coman antes que las de arriba, por ejemplo.
El beneficio estético del diseño es incuestionable, ya que las frutas y las verduras son uno de los elementos más decorativos de la casa. Tenerlos a la vista y en tal simetría no hace más que potenciar su natural belleza. Los creadores proponen jugar con las formas, los colores o, incluso, hacer figuras con las frutas.
Fruit Wall consta de seis baldas, que cubren una superficie de 86 cm de alto. Las baldas pueden ser de 60 o 120 cm de largo, y 8 cm de ancho. Llevan un ligero reborde para que las piezas no se caigan.
El tamaño grande, de 120 cm, tiene una capacidad aproximada para 72 piezas, como naranjas o manzanas, lo que equivale a seis cajones de fruta en la nevera. Fruit Wall, además, aguanta perfectamente el peso de tanta fruta, es muy fácil de lavar y se instala tan solo con 3 tornillos la pequeña y con 5 la grande.
Aunque esta imagen no es muy favorecedora, os podéis hacer una idea de cómo queda en una cocina pequeña. Los jóvenes diseñadores se han aventurado a hacer una especie de deco-crowfounding para captar financiación y poder fabricar Fruit Wall, ya que las baldas son de aluminio o acero laqueado, y el producto podría abaratarse si se hace de forma industrial. Si quieres saber más de este proyecto, entra en Klikstarter, una plataforma que ayuda a los jóvenes talentos a sacar sus proyectos adelante.