Fiesta infantil con chuches
Ahora que están de moda las tiendas de chuches de lujo (hay qué ver cómo han cambiado las cosas), os proponemos una merienda en plan candy shop con cierto aire antiguo. No hace falta gastarse mucho dinero, sólo escoger los caramelos, gomilonas, piruletas, regaliz y chicles más bonitos, y colocarlos en recipientes de cristal que los deje a la vista y los haga absolutamente irresistibles. Estas fotos son de Amy Atlas, una neoyorquina que se dedica a hacer repostería decorativa y a montar mesas espectaculares.
En realidad, la presentación es bastante sencilla, pero muy cuidada. Por ejemplo, en una tartera podemos poner tiras de chicles como si fueran lazos o cintas enrolladas. El detalle: las etiquetas, que podéis hacer en el ordenador, y el lacito rojo, del que podéis prescindir si os parece muy cursi. Aunque el objetivo es ser lo más cursi posible.
En tarros de cristal con tapa, podemos poner chicles de bolas, lacasitos, sugus o caramelos multicolores. Sería adecuado escoger algunos chuches sin azúcar, para evitar el exceso de calorías.
Este detalle ya nos ha parecido sublime: los palos de azúcar teñidos en colores. Estos palos se utilizan para endulzar el té y los podéis encontrar en tiendas especializadas, como en The Tea Shop y Amaté. Sólo necesitáis comprar colorante de repostería, diluirlo y sumergir los palos en el líquido. En fin, decoratrixes golosos, sé que no es una idea muy light, pero es sencillamente irresistible a la vista y al paladar.