Dormitorio juvenil compartido por dos hermanas
Este dormitorio juvenil para dos hermanas es la muestra perfecta de que no todas las niñas quieren ser princesas. Coquetas camas con dosel, delicados motivos y estampados florales en tonos rosas y blancos, vaporosas cortinas de tul y otros detalles románticos no van con el espíritu rebelde de tus hijas. Ellas prefieren divertidos grafitis e ilustraciones, diseños con impacto visual y mucho color para recrear una habitación con un look impecable.
La zona de estudio en habitaciones compartidas
El equipo de Pebble Design se encargó del proyecto de decoración de este dormitorio: una habitación de planta alargada y 11 m2 compartida por dos hermanas, de 5 y 8 años, que necesitaban espacio para dormir, estudiar, jugar y guardar su ropa.
Edades diferentes, gustos diferentes. Había que lograr una decoración que encajase con las preferencias de las dos niñas: ni serio ni demasiado ñoño o infantil. Sobre un fondo blanco, con muebles laqueados realizados a medida, una serie de ilustraciones a modo de garabatos ponen el toque divertido y desenfadado en la habitación. Pinceladas verdes y fucsias añaden un plus estimulante, colorista y juvenil.
Además de un escritorio con espacio para las dos hermanas, la zona de estudio se compone de un banco donde leer cómodamente, que es también un práctico baúl, y una original estantería. Las ilustraciones que decoran muebles y paredes son stickers o vinilos que parecen reproducir escenas de la vida de las niñas.
Literas en un dormitorio juvenil para dos hermanas
La pared que queda frente a la zona de estudio se destinó a zonas de descanso y almacén. Las camas se situaron en línea, a distintas alturas, lo que permitió aprovechar el espacio que queda bajo la más alta con un armario a medida.
El blanco es el color protagonista en la decoración de este dormitorio juvenil. La litera tipo tren es de madera lacada y sólo los complementos textiles, es decir, los cojines y las tapicerías de los cabeceros, ponen el estallido de color. Un cóctel de lo más divertido: cojines con formas y tejidos diversos en tonos lisos (rojos, fucsias, naranjas y verdes) y estampados diferentes (rayas, flores y lunares).
Armarios aptos para todas las edades
El hueco que quedaba bajo la cama superior se aprovechó con un armario a medida. El interior se organizó con estantes y cajones, que resultan muy prácticos para organizar las mochilas del cole, pequeños complementos y prendas dobladas.
Nada más entrar a la habitación, se realizó otro armario, de suelo a techo, que combina estantes para guardar jerséis y camisetas dobladas y una barra para colgar prendas largas. ¡Una gozada de habitación para las niñas que no quieren ser princesas!